Bale y un cambio para el Bayern

Cinco temporadas consecutivas sin disputar una final de la Champions League son demasiadas para el aficionado del Bayern. No obstante y quizá por eso, después de caer en las semifinales ante el Real Madrid, la gran mayoría de la hinchada pidió a voces refuerzos que fueran capaces de volver a colocar al conjunto muniqués en la cima europea. Refuerzos como Gareth Bale, que en su momento sonó fuerte como posible incorporación y llegó a ilusionar a la afición del Allianz Arena. La época de dos veteranos de la entidad como Ribéry y Robben ha concluido y el Bayern necesita en estos momentos un cambio generacional con jugadores contrastados del nivel que tiene un Bale que, además de aportar muchísima calidad, también presume del carácter humilde y trabajador que gusta en las oficinas del Bayern.

Eso sí, cuando la planta noble no va de la mano en ciertos aspectos es muy difícil implantar medidas de esta envergadura. Nada más concluir la temporada, los mandamases del cuadro teutón mostraron dos tipos de opiniones a la hora de enfocar el período de fichajes. Mientras Uli Hoeness, presidente de la entidad, descartó efectuar compras superiores a los cien millones de euros, el presidente de la junta Karl-Heinz Rummenigge no le puso tope a los desembolsos. Hoeness incluso llegó a descartar fichajes ya que sigue convencido de que la plantilla actual no necesita más refuerzos para volver a triunfar. La realidad es otra. Pilares como Lewandowski o Thiago piensan abandonar el Bayern y Bale podría liderar un proyecto nuevo, pero cuando los jefes se pongan de acuerdo quizá sea demasiado tarde.