Esperando a Neymar lo que haga falta

Cuando Luka Modric le dijo a Neymar lo de “Te esperamos, ¿eh?”, lo hizo seguramente sin intención ni malicia alguna, pero su sonrisa y la del crack brasileño reflejan el actual estado de las cosas: el Madrid le está tirando los tejos a Ney. Todos sabemos, y Florentino el primero, que para el emir de Catar la presencia del futbolista en el PSG es una inversión estratégica en su marca mundial. Podría retenerlo el tiempo que quisiera, incluso si no consigue ganar nunca una Champions, porque el dinero no es problema. Por eso el acercamiento del Madrid tiene que ir por lo sentimental, por lo romántico, se trata de enamorarle. Sí, ya sabemos que el padre del futbolista ha intentado llevar a su hijo por el camino del dinero más que por el del amor, y que habrá que enseñarle una cifra repleta de ceros para que dé su consentimiento, pero eso no es problema en las ahora mismo repletas arcas madridistas. Hay que ser paciente. Ahora mismo parece que el chico está centrado en el Mundial de Rusia, sabe que llega en su plenitud, veintiséis años, que la lesión en el pie ha desaparecido y que llega con menos kilómetros en las piernas que otros. Si a ello le unimos que Brasil tiene un equipo de lo más equilibrado, sabe que está ante el escenario perfecto para ser la estrella del campeonato.

Si así fuera, sería aún más imposible sacarle de la embajada catarí de París, pero no pasa nada, porque ese triunfo convertiría definitivamente a Neymar en uno de esos jugadores que ha nacido para jugar en el Real Madrid, una frase que hace tiempo no pronuncia su inventor, Florentino Pérez.

Mientras tanto, es importante que el romance continúe y se alimente: un gesto aquí, un cariño allá, un elogio siempre que se pueda, aunque le den celos a Cristiano. Al madridismo le gusta cada vez más Neymar y puede esperar lo que haga falta por el brasileño.