Lopetegui tiene que entrenar el VAR

A cerca de un mes para que empiece el Mundial, Lopetegui recibió a As en Las Rozas para darle vueltas a lo que viene. Fue, por supuesto, inaprensiblemente evasivo en lo que respecta a la lista, lo mismo la previa, de 35 (que incluirá algunos ‘meritorios’ de paso para los primeros entrenamientos, mientras disfrutan permiso obligado los madridistas tras la final de Kiev), que la definitiva, que será de 23. Lopetegui se crió en la escuela madridista del inolvidable Molowny, de la que también es eximio representante Del Bosque. Trabajan bien, son de la empresa y de sus objetivos y resulta prácticamente imposible que cometan una indiscreción.

Justo por eso me llama la atención que Lopetegui sí haya comentado su preocupación por el VAR. Piensa que va a influir en muchos partidos, y no habla sólo de la rectificación de posibles errores, sino del ritmo del juego. Cada intervención del VAR será un parón y un reinicio. Le preocupa porque el juego de España no va de arrebatos y revoleras, sino de madurar poco a poco al contrario, distrayéndole con el balón de aquí para allá, hasta aturdirle. Cualquier parón de dos o tres minutos para ver esto o lo otro no nos viene bien. Lopetegui, que está a todas, ya ha mirado lo que está pasando en países con VAR y quién ha sacado provecho.

La respuesta es el trabajo, claro. Tendrá que trabajar con sus chicos cómo volver de los paroncillos. Pero, eso sí, por delante de todo coloca ‘las generales de la ley’, que ya desarrolla desde su primera respuesta: ambición, ilusión y humildad. Respecto a la lista, no deja de admitir que faltarán algunos que han pesado en la fase de clasificación, pero así han de ser las cosas, porque unos se van amontonando sobre otros y a la hora de la verdad sólo caben veintitrés. “Decidiremos sobre la bocina”, dice. Es decir: cuando estén claros todos los parámetros. Esa lista será muy dura para los que se queden fuera, pero también para el seleccionador.