Cuatro partidos buenos y ya

Si el Real Madrid gana la Champions será algo histórico: una serie legendaria de tres victorias seguidas que perdurará en el tiempo y no será igualada hasta Dios sabe qué siglo. El entrenador y los jugadores serán recordados como héroes y se olvidarán las carencias y la irregularidad de la temporada. Por eso es el momento, antes del por todos esperado triunfo en Kiev, de dejar constancia de que el Madrid puede salvar el año por cuatro partidos. Si dejamos al margen la lejana Supercopa de España contra el Barcelona, desde entonces, los partidos realmente buenos del equipo de Zidane se cuentan con los dedos de una mano. El equipo se fue deshaciendo en la Liga mientras el Barça cogía carrerilla. En ninguno de los partidos ‘grandes’ sacó nota: no le ha ganado al Barcelona ni al Atlético. Y en la Copa del Rey, el técnico se francés empeñó en probaturas que le llevaron de tumbo en tumbo hasta el tortazo final del Leganés.

Llegados sin colchón a la recta final, tres partidos buenos han salvado la temporada: El mejor, el de París, con un Madrid superior y dominador ante un PSG sin Neymar; el de Turín, con un Cristiano en racha y en su esplendor rematador; y el de Múnich, dónde se sobrepuso al gol inicial alemán en un escenario donde siempre es meritorio remontar. Al margen de estos tres días, el buen juego se ha visto con cuentagotas y no ha habido una línea regular ni de rendimiento ni de resultados. El cuarto buen partido tendrá que ser ante el Liverpool. Porque para ganar a los de Klopp en la final será necesario jugar bien. ¿O no?