Éxito. Del Metropolitano a Lyon. El Atlético estará el próximo día 16 de mayo en esta ciudad francesa luchando por la Europa League. Los de Simeone ganaron sufriendo como pocas veces lo han hecho, capeando el temporal de un buen Arsenal pero mostrando las señas de identidad que les han convertido en un equipo inmortal. El Atlético no encajó gol, con un Godín insuperable, y llevó siempre peligro en las contras. El Atlético puede acabar la temporada con un título y ahora toda la afición sueña con este partido final. Me alegro mucho por Torres que ahora puede ganar ese título tan deseado.
Triunfo. El equipo pasó los peores momentos de la eliminatoria en Londres, con la expulsión de Vrsaljko al poco de comenzar el partido. Entonces, los del Cholo aguantaron como pudieron en un ejercicio de supervivencia. El gol de Griezmann supuso medio pase a la final. En el choque de vuelta el Atlético fue de menos a más, empezó como nervioso, dejándose dominar por el rival, pero poco a poco fue haciéndose con el encuentro. El gol de Diego Costa, al borde del descanso, fue providencial. El Atlético ganó en el Metropolitano, pero donde de verdad comenzó a llevarse la eliminatoria fue en Londres.
La gran noche. El Wanda Metropolitano es el mejor estadio español y uno de los mejores del mundo. Un estadio moderno para un club que no para de crecer, para un equipo que sigue estando entre los más grandes y fuertes del continente. Para todos el Vicente Calderón fue lo máximo y el sueño es revivir en nuestro nuevo estadio las noches mágicas del Manzanares. Los partidos y los años irán propiciando esos partidos históricos. Ante el Arsenal el Wanda Metropolitano vivió su primera gran noche europea, con la gente volcada con su equipo desde el principio al final. Hubo un tifo con la siguiente leyenda: ‘Rumbo hacia Lyon’.
Nervios. Se notaba que había partido grande. Mi amigo Richi, de Los Ángeles de San Rafael, me escribió un mensaje antes del inicio. En los grandes partidos lo suele hacer. También me escribieron mis amigos de la peña atlética Castillo de Lorca, una vez más al pie del cañón, en Madrid. ¡Qué manera de defender al Atleti¡ Jesús, mi amigo de la Ventilla del Escribano de Maqueda no pudo venir en esta ocasión. El cumpleaños de su niño, de Jorge, se lo impidió. Pero lo vivió al borde de un ataque de nervios, como siempre. Mario, de Navales (Salamanca) también lo vivió desde la distancia. Y así muchos y muchos atléticos. Los menos tuvieron la suerte de poder estar en el Wanda Metropolitano. Los más lo vieron por la tele, sufriendo como si estuvieran en el estadio.
Costumbre. El Atlético vuelve a jugar una final europea, esta vez de Europa League. En 2010, 2012, 2014, 2016 y 2018 el Atlético ha jugado finales europeas, dos de Champions y tres de la segunda competición continental de clubes. Cinco finales, además de dos de Supercopa de Europa. Para los que ya empezamos a tener una edad esto es un sueño. Los chavales son ambiciosos y se han acostumbrado a mirar a la cara a cualquiera. Para ellos el Atleti es un club ganador, fuerte, que puede ganar o perder, pero que se lo pone difícil a cualquiera. Europa comenzó dándonos malas noticias con la eliminación de la Champions, donde todo salió mal. Pero la temporada finaliza en Lyon con la posibilidad de ganar un título.
La final. Ahora quedarán unos días para preparar la final, para hablar del rival, de las opciones rojiblancas, de la manera de ir a la ciudad francesa...Lo importante es que el Atlético está en la final. Road to Lyon. Rumbo a Lyon. Grande Atleti. Eterno.
