Gil Manzano: final controlada
Advierte a Suárez (19’). En una carrera junto a Mercado y en la que el balón sale por la banda, Luis Suárez acaba zancadilleando al sevillista. El árbitro advierte al uruguayo, pero podía haberle amonestado perfectamente.
Amarilla a Escudero (37’). Agarra a Messi y es amonestación. El árbitro estuvo perfecto, porque en el protocolo de la ‘ocasión manifiesta de gol’ interviene la distancia a portería. En esta falta, Messi está a 60 metros. Que se puede quedar solo sí, pero no es ocasión manifiesta de gol.
Tarjeta a Iniesta. Iniesta se queja de una falta que le hacen, pero es fuera del área. El árbitro no lo pita porque simplemente se ha dejado ir. Se ha dedicado a ver en vez de peritar. Iniesta se gana la amarilla por protestar, pero después, en un gesto que le honra, le pide disculpas al árbitro.
Penalti de Lenglet (68’). Es penalti por mano de Lenglet y no aplica la ley de la ventaja. Muy seguro tienes que estar para dar una ventaja en el penalti, porque si das ventaja tiene que acabar en gol. Por lo que la decisión de pitar penalti es totalmente defendible.
Falta de Busquets (73’). La entrada que hace Busquets a Vázquez viene precedida de una que ha sufrido él antes y hace una entrada innecesaria, por el resultado. Muy bien amonestado.