Un Clásico. El viejo Heynckes vuelve a cruzarse en el camino del Real Madrid. Es sabio, es uno de los factores a tener en cuenta. Sus sentencias son verdades como puños. El entrenador de la Séptima dijo ayer: “La Champions no se compra, requiere tiempo y paciencia”. La referencia a los proyectos basados en el golpe de talonario fue evidente, los señalados son PSG y City. El dinero puede conseguir un buen proyecto, pero lo que no puede es acelerarlo a su antojo. El Bayern teme al Madrid, los últimos precedentes lo demuestran. De hecho su eliminatoria ante el Sevilla ha sido decepcionante, y lo saben. No ha aparecido la versión rodillo alemán. Confían, eso sí, en Jupp, y en repetir la historia de 2013. Se anunció a Guardiola antes de las finales y Heynckes firmó el triplete. Cinco años después, quizá por superstición y no solo tradición, anunciaron a Niko Kovac como próximo entrenador minutos antes del sorteo. Llamativo. Será una gran eliminatoria, en la que el Madrid, una vez más, será favorito. La vuelta en el Bernabéu resulta más determinante que la propia entidad del rival.

¿Qué tiene Klopp?. Me gusta Klopp. Desmitifica al entrenador que se enclaustra y vende el fútbol como ciencia. Pone el corazón por delante de la táctica. O al menos a la par, y eso que en la pizarra es muy bueno y valiente. Y siendo de donde es, tiene más valor aún. Sus equipos roban arriba y tienen mucha gente siempre por delante del balón. Le ha ganado siete veces a Pep Guardiola. Él sí es la verdadera criptonita de Pep, y para conseguirlo no hay que fruncir el ceño ni generar broncas. Contagia buen rollo. Metió al Dortmund en la final de la Champions y lo intentará con el Liverpool ante el Roma. Klopp ha entrenado dos buenos equipos pero nunca ha contado con un mega estrellón. Acabará teniendo una oportunidad en un grande.

El ‘10’ txuriurdin. Lo deja un caballero del fútbol. Un One Club Man que rechazó ofertas interesantes para seguir en casa. Su frase de “Mi sueño no era ser futbolista, era jugar en la Real” es digna de placa en Anoeta. Prieto estuvo cerca de ganar la Liga con los Xabi Alonso, Nihat y Kovacevic. También supo lo que es el infierno de la Segunda. Sin rechistar en las duras y en las maduras. Quince temporadas y 530 partidos oficiales hasta el momento. Solo Gorriz, Larrañaga, Zamora y Arconada han vestido la txuriurdin en más oportunidades. Se trata de una semana especial, si el Barcelona no pierde contra el Valencia superará el récord de partidos sin perder de la Real de Ormaetxea, fue el germen del equipo que ganaría las dos ligas en los ochenta. Y es que, seguramente, Xabi Prieto ha sido el jugador más importante del club desde aquellos títulos.