El crecimiento de Salah
El Faraón. Mohamed Salah es mucho más que un mero futbolista en su país. En las recientes elecciones a la presidencia en Egipto, obviamente sin presentarse, obtuvo un millón de votos. Podría interpretarse como fanatismo, pero los especialistas lo traducen más bien como una curiosa medida de protesta del pueblo por la falta de transparencia. Salah rompe a jugar con 25 años. En realidad en el Basilea, su primera experiencia europea, ya destacó. Lo fichó el Chelsea pero a Mourinho no le entró por el ojo y lo cedió a la Fiorentina. En el Roma pareció más bien un jugador de rachas. Cuarenta millones sobre la mesa y al Liverpool. No se puede decir que estén echando de menos en exceso a Coutinho. Sin el brasileño el egipcio es el amo. Tiene hambre de gloria, en cada acción se nota. Es el único que sujeta el ritmo de Cristiano o Messi. Son 29 goles en la Premier y ocho en Champions. Con un pie en semifinales que puede calzar con la Bota de Oro. Y encima es año de Mundial. Todo hay que decirlo, si Argentina tiene problemas para rodear de garantías a Messi, imaginen esa tarea para Egipto con Salah. A favor juega un grupo no demasiado duro y un buen entrenador como Cúper. Sueñan con ser la Costa Rica de Brasil 2014. Quién sabe, el España-Egipto en octavos es más que una posibilidad. Si su Mundial es decente su precio se disparará.
Tres verdades. Cuando llega el solomillo de la temporada hay tres evidencias en el Real Madrid. Cristiano las enchufa de todos los colores, Zidane acierta en las alineaciones y Keylor lo para todo. Me detengo en la última premisa. Cualquier profesional estaría hasta el gorro de escuchar un día sí y otro también que te traen a uno en tu puesto. El caso es que en el Camp Nou jugó uno de los presuntos candidatos: el brasileño Alisson con el Roma. Si tenía alguna opción de firmar por el Madrid, la tiró por el retrete. No ataja una. Su temporada ha sido muy buena, pero los equipos campeones exigen que se rinda en el día D, en la hora H. Le concedió dos goles al Barça con dos despejes muy mediocres. Mientras, 24 horas antes, Keylor le hizo un paradón de reflejos a Higuaín de locura. Por comentar.
Palabra de rey. LeBron James es, sin duda, uno de los mejores jugadores de la historia de la NBA. El rey ha reconocido esta misma semana el enorme valor del jugador español. Es compañero de José Calderón. No es la primera vez que glosa las virtudes del extremeño pero en esta ocasión lo hizo extensible a toda la comunidad española. Habló de jugadores con mucha inteligencia en la pista independientemente de los números por partido. Ricky Rubio está siendo el más determinante de los españoles. Ha conseguido que los Jazz tengan una posición de privilegio en los playoffs. Mirotic aporta a los Pelicans como si llevara cinco años en la franquicia e Ibaka es muy trascendente en unos Raptors que buscan el sueño de alcanzar la final. Con Calderón en pista, el juego de los Cavaliers tiene más sentido.