Rossi-Márquez: la guerra de los clones

“Por detrás viene un Ferrari que nos va a superar a todos”. De repente me ha venido a la cabeza esta frase que pronunció Fernando Hierro en 1999 en alusión a su compañero Raúl, que por entonces venía batiendo números. En el circuito actual de MotoGP, el Ferrari de turno se llama Marc Márquez, que también devora plusmarcas sin piedad. A sus 25 años tiene mejores registros que Valentino Rossi a esa edad: más títulos mundiales, más grandes premios ganados, más poles, más participaciones... Rossi ha sido muy grande, y lo sigue siendo, pero a sus 39 años ya no puede competir ante su clon, que muestra la misma ambición, la misma clase y, en ocasiones, hasta la misma insensatez que tenía el italiano en sus tiempos jóvenes y gloriosos. Los dos campeones han vuelto a chocar. ¡Y de qué manera!

El domingo, después de recibir una sanción en la salida, Márquez corrió desbocado, en busca de una remontada desesperada. Argentina era sólo el segundo de los 19 grandes premios de la temporada. La prudencia hubiera sido más aconsejable, pero quizá la palabra prudencia no entra en los códigos de Marc. Por el camino embistió a Rossi, que ha echado pestes sobre él. Márquez se equivocó, resulta obvio, pero tiene gracia que quien se lo ha recriminado sea un piloto que hace dos años le tiró de una patada. En el historial del italiano también hay peinetas, puñetazos y derribos de rivales. El mítico Giacomo Agostini ha querido poner calma: “Eso nos ha pasado a todos”. Y el propio Marc recordó: “Valentino también ha tenido 25 años”. Es una guerra abierta entre dos clones. El Ferrari que viene. Y el Ferrari que se va.