El ajetreo de los Hispanos

El calendario deportivo tiene una actividad frenética esta semana. Además del fútbol (con Europa y con Derbi), hay Masters de Augusta, Copa Davis, Vuelta al País Vasco, Mundiales de Fórmula 1 y de motos, la final NCAA, Euroliga de baloncesto, París-Roubaix, Campeonatos de España de natación… En esa rebosante agenda se ha colado también el balonmano, que ha reunido a los Hispanos, a todos menos a Sterbik, dos meses después de la conquista del Europeo. El ambiente inicial no ha sido el más feliz, porque los jugadores del Barcelona vienen de pegarse el batacazo en los octavos de la Champions. Pero enseguida han recuperado el espíritu hispano, sobre todo para arropar el adiós de uno de sus históricos: Albert Rocas, doble campeón del Mundo y bronce olímpico, que este martes recibió el homenaje de su deporte.

Como el presidente de la Federación, Paco Blázquez, es un hombre dinámico y agradecido, ha llenado el programa semanal de actos. Tal vez demasiados. El lunes: visita a Sacyr. El martes: el COE por la mañana y LaLiga por la tarde. El miércoles: presentación del sello de Correos conmemorativo del Europeo. El jueves: entrenamiento en Ciudad Real. El viernes: regreso a Madrid para una recepción de la Casa Real. Y el sábado, por fin, el Partido de las Estrellas frente a Túnez en el Quijote Arena, un templo del balonmano que dará un toque sentimental al encuentro. Aginagalde, Viran Morros, Cañellas y Alex Dujshebaev vuelven a la cancha donde vistieron los colores del desaparecido Ciudad Real. Será una fiesta, un choque amistoso, aunque los galones siempre exigen y, en este caso, también el escenario.