El Telstar 18, Saúl, Parejo y Asensio
El tacto y la conducta del nuevo balón (el Telstar 18) provoca inquietud en los porteros y Alves viene a darles la razón al explicar que es “óptimo para el que chuta y pésimo para el que para”. Invita a tirar desde lejos, porque si el golpeo es el adecuado, “vuela como una pluma y llega como un perdigón”, como escribe Maroto. Frase feliz, que recuerda a aquello que decía de sí mismo Muhammad Ali: “Vuelo como una mariposa y pico como una avispa”. En fin, es un balón que anima a tirar de lejos. Ya vimos cómo lo aprovechó Müller el otro día. La pregunta es cómo puede aprovechar España eso. Y la respuesta es que difícilmente.
En el equipo titular de España no hay tiradores. Hay tocadores excelsos, los Iniesta, Isco, Silva y Thiago, que hacen un fútbol de seda, con su tiqui-taca tan admirado. Llegan al área tocando, siguen tocando dentro de ella. A algunos veteranísimos aficionados argentinos les recuerdan a la Máquina de River (Muñoz-Moreno-Pedernera-Labruna y Loustau) a los que llamaron ‘Los Caballeros de la Angustia’, porque llegaban y llegaban pero tardaban en rematar los partidos hasta el final. En Alemania, España jugó muy bien, pero sólo chutó dos veces entre los palos: el gol de Rodrigo y el remate cercano de Isco que rechazó Ter Stegen.
Sólo veo tres jugadores en el entorno de la Selección con pegada desde fuera. Uno es Saúl, al que hemos visto algunos soberbios goles desde distancia. Otro, Parejo, de golpes francos exquisitos, y estimable tiro de lejos. Y desde luego Asensio, que mira mucho a portería y ha lucido algunos de los tiros más llamativos del curso, singularmente dos en la Supercopa ante Ter Stegen. En principio, están en el retortero como jugadores ‘de complemento’, pero quién sabe si esa ventaja que les ofrece el Telstar 18 no les empujará discretamente a gozar de más minutos, a entrar antes en los partidos. Quizá lo empecemos a ver desde mañana...