Recuperar la ilusión por la F1
Hay quien piensa que en España sólo interesaba la Fórmula 1 cuando Fernando Alonso ganaba. No comparto esta opinión, aunque tampoco niego que el deporte tiene tanto de emocional y de empático como de superación y espectáculo. Y es normal que el fútbol, el ciclismo, el tenis o las motos acaparen nuestra atención en mayor medida cuando nos sentimos identificados con quienes lo dominan. Algo incluso más evidente en una disciplina de una tradición corta en este país como es la F1, así que tampoco me parece tan extraño que si uno de los nuestros triunfa la repercusión gane muchos puntos. Por eso precisamente nos urge la recuperación de Alonso y la consolidación de Carlos Sainz. Y ahora que arranca una nueva temporada toca cruzar los dedos para que así sea ya este mismo año.
Necesitamos héroes, recuperar la ilusión por la F1 y volver a soñar con el protagonismo español. Por supuesto que muchos no admitirán este planteamiento, son los que disfrutan del automovilismo sin más condicionantes, pero la realidad indica que sólo con ganadores un deporte trasciende a sus seguidores para convertirse en un fenómeno. El problema es que nuestro listón está muy alto por esa bendición que es Alonso, el recuerdo de sus éxitos eclipsa cualquier otra alternativa por meritoria que sea. El asturiano quiere y debe ganar, su situación nada tiene que ver con la de un valor emergente como es Sainz. Uno debería ser el presente inmediato y el otro, el futuro más esperanzador. Sólo su progresión llevará los grandes premios al lugar que ocuparon en un país que llegó a entender de Fórmula 1.