Castillejo: la duda de Roig y el plan de Simeone

El ronroneo del Atleti con Castillejo viene de lejos. Estuvo a punto de lanzarse a por él cuando despuntó en el Málaga, pero los ojeadores tenían las mismas dudas que un servidor: parecía mostrar más amaneramiento que eficacia, como le sucede a tantos zurdos sin gol. El club dejó intencionadamente que otros interesados como el Villarreal se le adelantaran, para que pulieran su fútbol y endurecieran su físico. Carácter le sobra. Ahora ya se lo han encontrado en el punto justo de cocción sin que su precio se haya disparado. El Nápoles ofreció 20 millones hace nada. Este Castillejo es otro: se deja el alma en defensa, la pide con personalidad, desborda por fuera, rompe líneas por dentro y finaliza como antes no hacía ni se atrevía.

Castillejo ha mejorado el único arte en el que no saca sobresaliente, la desenvoltura en el área: de hacer un gol en 39 partidos con el Málaga ha pasado a acumular siete tantos con el Villarreal (más 14 asistencias) en 116 partidos. Aun así, necesita mejorar más si quiere pelear por entrar en la Selección post-Rusia y optar a alzar títulos. La negociación por su fichaje, mientras, volverá a ser una prueba de fuego para el Villarreal: dejar salir a otro pilar que tiene atado hasta 2020 o decidirse a construir un proyecto ganador de los de antes y convencerle para que él sea uno de los líderes. Simeone hace tiempo que lo tiene claro. Si Rodrigo (ya fichado) es ideal para suplir a Gabi, Castillejo es lo más parecido que existe a Carrasco.