Neymar lo tiene imposible

Viendo abandonar el terreno de juego a Neymar aquejado de fuerte dolor en su tobillo lesionado, nos temimos una lesión importante. Anoche, el PSG reveló que sufre un esguince en el tobillo derecho y una fisura en el quinto metatarsiano. Quizá con la primera lesión hubiese podido llegar a tiempo. Con la segunda lo tiene imposible, porque una semana es tiempo insuficiente para su recuperación.

Ahora ya da igual que el esguince fuese de grado I o de grado II. No podrá estar presente en el partido contra el Real Madrid el próximo 6 de marzo en París. Si se hubiese tratado únicamente de un esguince leve hubiera podido arriesgar en un partido fundamental para los dos equipos, ya que el que no se clasifique se considerará un fracasado. En estos casos concretos es cuando se puede infiltrar el tobillo in situ. Es decir, en el mismo lugar de la lesión, ya mismo (no en el momento del partido, como erróneamente se dice) con un antiinflamatorio y aplicar tratamiento adecuado de fisioterapia y electroterapia, de tal manera que con un buen vendaje funcional pueda saltar al terreno de juego, con garantías suficientes para que su rendimiento sea óptimo y no se agrave la lesión. Pero la existencia de una fisura le imposibilitará jugar ese partido.