Rajoy no ve a Neymar en el Real Madrid
El miércoles pasado nos visitó Mariano Rajoy. Honraba así una invitación que se venía arrastrando desde meses atrás, relacionada con nuestro cincuenta aniversario, que cumplimos en diciembre. Al tiempo tengo que decir que nos honró a todos con su visita, que dio lugar a un encuentro largo y distendido entre aficionados al deporte, espacio en el que todos nos reconocimos. Acordamos retrasar la publicación hasta las vísperas del partido del PSG, cita eje en la temporada madridista. A Rajoy le gustan muchos deportes, yo diría que todos, pero tiene una inclinación indisimulada por el Madrid, del que es socio desde hace más de treinta años.
Hablamos de todo, claro, pero desde el compromiso que hemos pactado siempre con los políticos que nos visitan de tanto en tanto (Pedro Sánchez, Pablo Iglesias, Íñigo Errejón, Méndez de Vigo, Manuela Carmena, Luis de Guindos, Albert Rivera, por no ir más atrás...) de limitar nuestra información del encuentro a los temas deportivos. Con todos da mucho de sí, con Rajoy quizá más que con la mayoría. Empezamos por lamentar cómo el Tour favorecía a Anquetil frente a Bahamontes (un viejo trauma de los de mi quinta), pasamos por los elogios al Txingurri Valverde y acabamos (acabó) arriesgando un once de España para Rusia.
El deporte anima a la confianza entre las gentes. Rajoy no rehuyó el desafío de aventurar su once favorito para el Mundial y en él incluyó a Mata, tan postergado, para felicidad de Matallanas, amigo de Mata padre. Y fue firme al decir que no le gustaría ver a Neymar como jugador del Madrid. “Bale, Benzema y Cristiano eran la leche, y ahora se duda de ellos”, dijo con sencillez. Ayer, un buen madridista francés me decía sobre Neymar: “Tres días de cumpleaños en vísperas del Madrid-PSG, y luego se retrata en calzoncillos en la nieve. Si eso lo hace Benzema le ponéis en la frontera”. Y me hizo recordar ese titular que nos dejó Rajoy...