La gran esperanza blanca
Pyeongchang 2018 ha arrancado con las dos Coreas desfilando y hasta compitiendo juntas, con la etiqueta de Juegos de la Paz, con Rusia castigada por el dopaje, con la NHL de hockey hielo en rebeldía... Y con un país grande en el deporte, pero muy menor en las disciplinas de invierno, con la ilusión de romper por fin una racha de 26 años sin presencia en el medallero olímpico. Me refiero, por supuesto, a España. Atrás quedó aquel vergonzoso espejismo que se vivió con Juanito Muehlegg. Y atrás quedaron también algunas cualificadas balas que no dieron en la diana: María José Rienda, Jordi Font, Carolina Ruiz, Queralt Castellet, Javier Fernández... Estos dos últimos disponen esta semana de otra oportunidad, la definitiva. Y también Lucas Eguibar y Regino Hernández. Ellos son la gran esperanza blanca.
La Selección se la juega en una primera semana trepidante. Objetivamente, si nos atenemos a resultados anteriores, cualquiera de estas cuatro bazas puede auparse al podio. Y también quedarse fuera. Queralt Castellet, que ya pujó por las medallas en Vancouver 2010 y Sochi 2014, viene de ganar una prueba de la Copa del Mundo de snowboard halfpipe y de llevarse un bronce en otra. Lucas Eguibar, que ya recogió un diploma olímpico hace cuatro años, es el vigente subcampeón mundial de snowboardcross, especialidad en la que Regino Hernández también ha subido al cajón en la Copa del Mundo. Y Superjavi, pues ya saben: desde el error que le dejó sin bronce en Sochi hasta hoy se ha colgado dos oros mundiales. España ha reclutado a pocos para Corea, sólo a trece, pero hay calidad. Y muchas ganas de acabar al fin con el maleficio.