Javi Fernández, ¡oro mundial!

¡Alucinante! Es la única forma de catalogar la actuación de Javier Fernández en los Mundiales de Boston, donde se colgó el segundo oro mundial de su carrera. El madrileño lo bordó en el programa largo, le salió todo, no falló ni un salto, patinó como un ángel el Guys and Dolls… Dejó con cara de póquer al japonés Yuzuru Hanyu, que le aventajaba en 12 puntos tras un gran show corto, pero que, tras un ejercicio libre discreto, sucumbió a los encantos de Superjavi, que asombró al TD Garden… y al mundo entero con una de las mejores actuaciones de la historia. Con la estadística en la mano (314.93 puntos) la tercera de todos los tiempos.

El madrileño comenzaba el show sabiendo que Hanyu había fallado y tras la máquina de cuádruples Boyang Jin, bronce. Pero Javi también sabe saltar de maravilla y, además mostrar un sentido artístico superior a la mayoría de los rivales. Y con esos argumentos puso el de Cuatro Vientos sus patines en el hielo cuando sonó el Guys and Dolls de Frank Loesser. Empezó un cuádruple toe brillante, siguió un combinado cuádruple salchow-triple toe memorable y llegó un cuádruple salchow que rozó lo celestial. Con los tres brincos de cuatro giros ejecutados a la perfección, Javi era feliz, porque se notaba en su patinar, más fresco todavía que de costumbre, al que adornaba con saltos que no tenían ni una pega. Se deslizaba hacia una actuación perfecta. Y así fue. Tras haberse convertido en una mezcla de Sinatra y Brando, tipos desenfadados de los años cincuenta, paró y escuchó una atronadora ovación del público americano (y también de algunos fans españoles).

Brian Orser, su entrenador y también el de Hanyu, que tiene que ocultar quién es su predilecto “por profesionalidad” no podía disimular su emoción. Javi lo había vuelto a hacer, iba a ser campeón del mundo por delante del ‘extraterrestre’ nipón. Y de qué manera ganó su segundo oro. Los jueces no escatimaron con el de Cuatro Vientos y le dieron 216.41 puntos, récord de Europa de largo, y el total fue 314.93 (tercer registro mundial histórico y también tope continental de total) por los 295.17 de Hanyu. Un abismo a favor del madrileño, que recibió un sinfín de reverencias del nipón, “compañero, amigo y rival en el hielo”.

Siempre parece que Javier Fernández ha tocado techo, pero de manera increíble, año tras año, termina superándose. En esta ocasión, las apuestas daban casi por imposible el oro. Pero Javi se lo ha colgado de nuevo. Es campeón mundial por segundo año seguido (y cuádruple oro europeo). Cuando tenía 17 años se fue de casa sólo a Estados Unidos sin saber inglés. Luego voló a Canadá. A los 24 es uno de los mejores de todos los tiempos. El milagro del patinaje en España no tiene fin. Se llama Javier Fernández.