Jon Rahm es un número uno
Jon Rahm es un número dos con vocación de número uno. El liderazgo mundial no le resulta ajeno, ya lo ocupó durante 60 semanas en el World Amateur Golf Ranking; es decir, cuando disputaba el circuito aficionado. Ahí anunció unas maneras que no tardaron en confirmarse. Su primera victoria en el PGA la logró en enero de 2017, en el Farmers de San Diego, siete meses después de pasarse al profesionalismo y en su primera temporada completa. Desde entonces lleva cuatro victorias, dos en el Circuito Americano y dos en el Circuito Europeo. La última en el Career Builder, el 21 de enero, le alzó ya como número dos. Y esta semana afronta su segunda oportunidad de desbancar al líder, el experimentado Dustin Johnson. Rahm sólo tiene 23 años, es bueno recordarlo.
Las probabilidades de esta semana son remotas, esa es la verdad, pero ya es relevante que esté metido en la lucha. La irrupción del vasco en el golf ha sido una de las más impresionantes de los últimos años, aunque conviene no lanzar campanas al vuelo. Este deporte tiene su propia idiosincrasia, no es tan fácil repetir triunfo como en otras disciplinas individuales: tenis, atletismo, bádminton... El caso de Tiger Woods fue un fenómeno excepcional. El actual líder, Dustin Johnson, un jugador consagrado, únicamente ha ganado un major: el US Open 2016. Igual que Sergio García, cuya aparición tuvo en su día un impacto parecido al de Rahm, pero hasta el año pasado, en el Masters de Augusta, no pudo conquistar un grande, ya con 37 años. Sergio también fue número dos mundial, por cierto.