La Unidad B no es la misma

El equipo de rescate. No nos engañemos. No pongamos el mismo nombre y apellido a la Unidad B de la pasada temporada y de ésta. No es verdad. Se fueron: El mediapunta titular del Bayern, un campeón de Europa con Portugal, el delantero de La Roja y del Chelsea, la revelación de la liga francesa y un lateral que guste o no, ha fichado Guardiola para el City. Ha llegado mucho talento y futuro: dos chicos que se salieron en un recién ascendido, Theo y Llorente; un central con cartel pero sin partidos en primera como Vallejo; un delantero que jugó poco en el Wolfsburgo, Mayoral, y un jugador que deslumbró en la Sub-21 y que cerró con nota la temporada en un Betis que consiguió la permanencia, Ceballos. Todos ellos muy buenos, apuesto a que ninguno se queda en el camino. Sin embargo, el equipo de rescate que se marchó había estado en la guerra y éste está haciendo la mili. Lo dijo Cristiano y se montó la de San Quintín, pero tenía razón. El problema es de la Unidad A. Será hambre, será el Mundial, un mal momento físico, una mala planificación de la plantilla, pero la clave es de los titulares. Por cierto, sería bueno recordar que el capo de la Unidad que ganó la Liga era Isco. No es lo mismo.

Un nuevo Alavés. Abelardo conoce la Liga, esa experiencia no es solución a nada, pero en una situación de crisis deportiva es mejor garantía que no tenerla. El argentino Zubeldía tenía una idea revolucionaria que no cuajó, De Biasi que venía con la vitola del gran éxito con Albania fracasó. A la tercera en un misma temporada parece la vencida. La receta ha sido sencilla: aplicar la lógica. Ni más ni menos. Nueve partidos dirigidos, seis victorias, todo ganado en Mendizorroza, vivo en la Copa porque cayó por la mínima en Mestalla y ha conseguido enganchar a suplentes que se ven con opciones en Liga. Ha firmado a Hernán Pérez y a Guidetti, le ha dado galones a Munir, que con él ha crecido, Pedraza ha dejado el lateral para jugar en su posición. Ha recuperado a la tropa y de los modestos está en la pole position para salvarse. Es un equipo renovado.

La violencia en la red existe. Y también en lo que respecta al fútbol español. Esta semana hemos conocido detalles del informe de la empresa Séntisis, dentro de la campaña ‘Sin respeto no hay juego’, realmente alarmantes. Un tercio de los usuarios de las redes sociales insulta durante un partido, el 16% son comentarios violentos, en un jornada de diez partidos se contabilizan más de 235.000 insultos. Por cada cien comentarios ofensivos, sólo cinco piden respeto. Ese trabajo que exige la reflexión de todo el mundo dice que durante el partido Espanyol-Barcelona, Shakira recibió más comentarios que el delantero Suárez, el insulto más usado fue “puta”, más de 3.000 usuarios lo hicieron. Gravísimo. Entre los dirigidos a los jugadores los más repetidos fueron “negro” y “maricón”. Síntoma de una sociedad enferma, y en parte cobarde, amparados en muchos casos en el anonimato. La violencia en la red es violencia, y un lamentable caldo de cultivo que se traslada a la calle.