Keylor, ya tienes aquí a Kepa

Fichar en diciembre puede salir tan bien (o tan mal) como fichar en verano. Hay ejemplos para todos los gustos. Marcelo fue un fichaje invernal, y miren. Faubert también vino en diciembre, y mejor no recordar. Y otros como Adebayor venían como remedio a una situación de urgencia planteada por un entrenador que no confiaba en Benzema. Hay de todo, como en botica. Bueno, regular y malo: Lucas Silva, Diego López, Casemiro, Huntelaar, Gago, Higuaín, Gravesen, Cicinho, Cassano... Pero lo de Kepa Arrizabalaga apunta más a un movimiento del tipo Asensio, fichado el 5 de diciembre de 2014, que a un parche. Y este tipo de fichajes te puede ahorrar mucho dinero en el futuro si aterriza como solución de futuro y no inminente…

Kepa tiene pinta de tener la cabeza bien amueblada. Todos los focos apuntaron a él la semana pasada. Incluso, en el entrenamiento después del batacazo ante el Formentera, tuvo la personalidad de mandar callar a un aficionado que estaba increpando a Ziganda. Y en San Mamés ante el Madrid no dio muestra alguna de nervios. Sólo el futuro dirá si es mejor que De Gea. Pero a día de hoy no cuesta la millonada que exigen por el guardameta del United, Courtois u Oblak. Es una buena oportunidad de mercado, como lo fue en su día Kroos, que vino a un precio razonable porque se negaba a renovar con el Bayern. No obstante, las presentaciones de fichajes siempre lucen más con el bronceado del verano que con la bufanda y el abrigo invernal, más si cabe en una demarcación como la portería del Madrid que desde la marcha de Casillas tanto ruido ha tenido que soportar Keylor (ni con dos Copas de Europa a sus espaldas se libra de él).