Palizas de 89 puntos y gradas con 300 espectadores
Ha llegado la semana de las polémicas Ventanas, con la FIBA y la Euroliga montadas en el mismo barco del baloncesto, pero cada una remando en la dirección contraria a la otra. La Selección y el Real Madrid coincidirán el viernes 24. Un despropósito. El principal argumento de la Federación Internacional es que hay que dar más visibilidad a las selecciones, encajadas hasta ahora en los veranos, y promocionar la canasta en aquellos países que viven a la fría sombra de los grandes. Hace unos días ya tuvimos las Ventanas femeninas, exentas de los problemas masculinos porque en este caso sí se han parado los calendarios. En el inicio de la Fase de Clasificación para el Eurobasket 2019 han jugado las mejores. Y hemos sacado algunos datos que empujan a la reflexión.
España, actual campeona de Europa, logró dos abultados triunfos: 42-92 (+50) a Bulgaria y 92-26 (+66) a Holanda, un país que, para hacernos una idea, no juega un campeonato FIBA desde 1989. En total: +116 puntos. La subcampeona, Francia, siguió el mismo camino: 44-103 (+59) a Finlandia y 87-45 (+42) a Rumanía. En total: +101. En esas dos jornadas también encontramos dos palizones a Albania: ante Rusia por 37-122 (+85) y ante Hungría por 137-48 (+89). En dos partidos sumó un diferencial de -174 puntos. ¿Esta es la imagen que quiere dar la FIBA del básquet? Un razonamiento a su favor es que todos los países tienen derecho a recibir a las mejores. Es justo, sí. Aunque luego resulta que el público que acudió en Sofía a ver a la vigente campeona alcanzó… 300 espectadores.