Black Saturday
Se nos va la Liga. En el Madrid nadie se rinde. Prohibido conjugar siquiera ese verbo. Pero la cuesta está cada vez más empinada. El problema no son los diez puntos de ventaja que tiene ya el Barça cuando todavía estamos en noviembre. La cuestión es que el juego sigue despertando muchas dudas. No se puede vivir sólo de Isco, de nuevo el mejor de un Madrid cuya sala de máquinas está gripada por el alarmante bajón de Modric y de Kroos. Muchos madridistas parecemos clamar en el desierto cuando pedimos que Zizou mueva el banquillo y empiece a dar entrada de inicio a gente como Ceballos y Asensio. Chavales con hambre y con la energía propia de su edad. No olvidemos que en el Wanda se alineó el once de la gloriosa final de Cardiff, con la única variación de Casilla (muy correcto todo el partido) por Keylor. Pero en seis meses el estado de forma de muchos de ellos se ha ido al garete. Y arriba no metemos un gol ni al arco iris...
Sin pólvora. Que Cristiano (1) y Benzema (1) lleven en lo que va de Liga entre los dos menos goles que los que suman Isco o Asensio refleja el problema que sufrimos arriba. Antes del derbi vi el resumen del partido del Chelsea y cómo Morata metía un gol y daba una asistencia de tacón a Hazard. Inevitable caer en la nostalgia. Pero estoy seguro de que Cristiano recuperará el punto de mira. El portugués sólo necesita un gran partido para volver a ser el que siempre fue. Tengamos fe.
Borbalán. Me pregunto qué debe ocurrir para que al Madrid le piten un penalti a favor en esta Liga. A Ramos le dieron una patada en un remate de cabeza que le provocó la fractura de la nariz. Le costó salirse del partido en el descanso. Penalti de Lucas al limbo. Y en la segunda parte vimos dos agarrones a Nacho cuando iba a rematar sendos córners, y una mano desplegada de Godín a centro de Cristiano. Todo eso no sumó ni siquiera para un penalti, que hubiera quitado las gafas del marcador al derbi. Y Borbalán también le perdonó la roja a Correa (¡con una hora de partido por delante!), una tarjeta naranja a Savic (entrada terrible a Kroos) y una segunda amarilla a Juanfran por agarrar a Marcelo desentendiéndose de la pelota. Borbalán, qué diferente hubiera sido el derbi con el VAR. Pero sé que pierdo el tiempo. Los árbitros volverán a mandar una carta lacrimógena a Sánchez Arminio pidiendo que siga...
Bienvenido, Dani. Al menos el derbi me dejó detalles positivos, aparte de la nueva exhibición de Isco. Fue una alegría ver de nuevo a Carvajal sobre el césped. Hay veces que uno tiene que ausentarse durante un tiempo para que se te valore en su justa medida. Ha sido el caso del canterano. Jamás se notó tanto en el Madrid la baja por lesión del lateral derecho titular. Carvajal es pura energía, un volcán de ida y vuelta, y una pesadilla para los rivales. Durante mes y medio le echamos mucho en falta. Por fin se acabó la espera. Welcome Dani!
Ánimo, afición. Zidane insistió tras el primer derbi del Wanda que él no está preocupado. Pero a mí sí me muestran su desazón por la alarmante desventaja acumulada las peñas de Parla, Vicálvaro, Tres Cantos, ‘Campeones’ de Güevéjar (Granada), ‘La Fábrica’ de Adamuz (Córdoba), Alfonso Moreno y su hijo Gonzalo (los dos fueron al estadio de la Peineta para vivirlo in situ), Luis Andaluz (uno de los primeros 100 socios del Madrid que se merecía una alegría mayor), Juan Diómedes de la Peña ‘Ciudad del Vino’ de Valdepeñas, Pascual de San Vicente del Raspeig, Isidre Bartumeu de Andorra (gran vikingo) y don Pedro Ferrándiz, leyenda blanca, que mañana cumplirá 89 años. Un pozo de sabiduría y un hombre que siempre supo entender el legado de Santiago Bernabéu. Mirémonos en ese espejo.
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