Zidane lanza a Borja y recupera a Bale

El compromiso de Anoeta era de aúpa para el Madrid, que se levantó este domingo a siete puntos del Barça. La Real venía jugando estupendamente bien, había ganado sus tres partidos anteriores, con diez goles marcados. Y eso lo tenía que afrontar Zidane sin Cristiano, sin Marcelo, sin Benzema... Y con un Bale alicaído, flojo de juego y de ánimo y rodeado de desconfianza. Con todo, el Madrid soltó un gran partido, sobre todo en la primera parte. Al final, Eusebio contaba bien a la cámara de Movistar cómo había sentido a su equipo sujeto atrás, dominado, sin espacios para salir. Se le notaba impresionado por el buen juego del rival.

La alineación de Zidane incluyó a Borja Mayoral de delantero centro y resultó un acierto. Ante el Levante no estuvo ni concentrado, y la lesión de Benzema se resolvió con Bale en esa posición, que no es la suya. Esta vez Zidane tiró de Borja Mayoral y podemos decir que el chico se doctoró. Jugó bien, bulló en su posición, enlazó con los compañeros, marcó el primer gol en una acción de puro rematador oportunista y dio lugar al otro, en una jugada ‘de tío’, en la que robó el salto a Llorente en el centro del campo, desbordó luego a Elustondo, corrió, llegó y metió un centro que para su desgracia Kevin Rodrígues marcó en propia meta.

Aquel fue el minuto decisivo del partido. Kevin, que ya había marcado un gol a pase de Odriozola, venía de rematar al larguero una jugada calcada. Regresó a toda pastilla para cerrar la avería que estaba creando Borja Mayoral y marcó en propia meta. Luego, en la segunda mitad, le tocaría perder la carrera decisiva de Bale, que hizo el tercer gol tras perseguir con su zancada de galgo un gran pase de Isco. Fue lo único que hizo, pero permitió ver que sigue ahí. Zidane ha insistido con él a la espera de que recupere la forma. Bueno, pues quizá tenga premio. De momento, lo que tiene es el Barça a cuatro puntos, distancia aún prudencial.