Un juego de café de porcelana para Emiliano Rodríguez en 1963
El segundo MVP español en la historia del Eurobasket fue Emiliano Rodríguez, mito del baloncesto nacional. Nacido en 1937 en San Feliz del Torío, León, su primera pasión fue el Athletic: ver a Iriondo, Venancio, Zarra, Panizo y Gaínza. No ser vasco frustró su fichaje y se orientó al baloncesto. Su palmarés con el Real Madrid es bien conocido (4 Copas de Europa, 12 Ligas y 9 Copas), pero también dejó su huella en el Eurobasket. Fue escogido mejor jugador en Wroclaw 1963. Colaboró al séptimo puesto de la Selección y recibió 132 puntos en las votaciones de los periodistas por los 116 del ruso Petrov. El obsequio fue modesto: un juego de café de porcelana conmemorativo del centenario de Polonia.
Emiliano, nuestro Gasol de la época, lideraba un equipo que no tuvo un campeonato tranquilo. España dejó el hotel que se le había asignado y se marchó al de la organización (el Grand Hotel). Eso sí, tuvo que pagar un suplemento diario de 3,5 dólares por persona. Además, hubo problemas internos. El seleccionador, Joaquín Hernández, consideraba que Vicente Ramos y Juan Antonio Martínez-Arroyo no podían cobrar la misma prima que los demás porque se incorporaron tarde. Nino Buscató enfermó, Lluís Cortés y Carlos Sevillano se lesionaron, Moncho Monsalve sufrió un corte en la córnea y Chus Codina fue apartado del equipo por discutir en un tiempo muerto con el entrenador. Entre tanto contratiempo, un juego de café fue el botín para Emiliano.
