Una Liga para un cambio de ciclo

Arrancó LaLiga. Hoy les toca al Madrid y al Barça, tras el suceso de la Supercopa. El Madrid fue superior en los dos partidos, ganó 5-1 en el agregado sin disfrutar más que durante 24 minutos de la ida de su jugador más resolutivo, Cristiano. Lució su tremenda plantilla, dejando fuera de la vuelta a Casemiro, Isco y Bale, éste cada vez más apretado por Asensio, cuyo crecimiento no hay quien pare. Mostró al final del segundo día nuevas caras, jóvenes con gran futuro, Theo Hernández y Ceballos. Zidane tiene todo el respeto de la plantilla, de la afición y hasta de Florentino, que acaba de renovarle, vencido por la evidencia de su gran trabajo.

El Madrid, en fin, viene de ganar de tacada LaLiga, la Champions, la Supercopa.eu y la Supercopa.es, con una plantilla larga en la que todos valen. Por poner una pega, puede ocurrir que se eche en falta a Pepe y a Morata (no a James, espléndido, pero su zona está más que cubierta), pero aún no estamos a 31 de agosto. El Madrid está en la posición más sólida que le recuerdo desde hace casi sesenta años. Tiene jugadores jóvenes, tiene el Balón de Oro, tiene soluciones, tiene paz interior, tiene un líder prudente en el banquillo y tiene dinero para fichar a Mbappé si se lo propone. James y Morata han dejado llena la caja.

Enfrente, el Barça parece degradarse cada año. Viendo salir a Digné de suplente en el Bernabéu pensé en tantos fichajes baldíos como ha hecho el Barça estos años. Bien Luis Suárez y Neymar, y éste se ha ido. Rakitic y Umtiti pitan. Del resto, una docena, no se ve presencia útil. Se han ido cayendo piezas del glorioso grupo de Guardiola (por edad, como Xavi y ya casi Iniesta o porque se les dio salida, como Thiago, entonces la gran esperanza, o Pedro), la cantera se ha secado de golpe, los fichajes no pitan y Piqué y Sergio Busquets han escenificado un enfrentamiento con la directiva. Sí, esta Liga tiene pinta de consumar el cambio de ciclo.