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Cristiano declara y Villar sale a la calle

El atril en el que iba a hablar Cristiano al término de su declaración fue brevemente ocupado por uno de sus asesores de imagen, al que le tocó hacer un papelón. Antes, el propio jugador había tenido un desliz ante la jueza: “Si yo no me llamara Cristiano Ronaldo no estaría aquí”, le espetó a lo que ella repuso que en su misma posición se han visto muchas personas anónimas, sospechosas como él de delito fiscal “según las pruebas que aporta la Fiscalía, y sobre las que la Justicia tendrá que decidir”. Tanta arrogancia perjudica mucho a Cristiano. Está en un mal paso, nadie le desea el mal, pero actitudes así no le favorecen.

A todo esto, aún no hay explicación suya sobre aquella portada de ‘A Bola’ en la que se anunciaba su determinación de marcharse. Supongo que nunca dirá nada de eso, o que acabará culpando al mensajero. En principio, hoy se le espera en Valdebebas, para entrenarse en solitario, dando fin a 33 días de vacaciones, los que median entre su eliminación en la semifinal de la Confecup y esta fecha. Al tercer o cuarto puesto no se quedó, con permiso de su entrenador. Supongo que hoy el club difundirá esas imágenes del entrenamiento. Y ya el sábado, al regreso de todos, se entrenará con el grupo y aquí paz y después gloria. Espero.

Y mientras, Villar está para salir de la cárcel, junto a su hijo y su espíritu no tan santo, previo pago de sus fianzas. Ya se esperaba. Pedraz le ha retenido mientras los otros investigados declaraban, a fin de que no pudiera influir sobre ellos, ni destruir pruebas, pero no sé si lo ha conseguido. En el ínterin, la UEFA y la FIFA se lo han quitado de encima, pero el CSD no ha estado lo bastante diligente o firme. Le ha impuesto, sí, una suspensión cautelar de un año, pero eso para él es papel mojado. Sigue moviendo los hilos. Toda su gente, mezclada como cerezas en la fastrupia, se siente fuerte. Ayer sacaron sus cuentas, rectificadas a toda prisa.