Dressel, relevo de Phelps

Rara vez fallará la natación estadounidense, pero su fiabilidad no impide que atraviese por periodos de alguna atonía. Suele ocurrir cuando se trata de sustituir a estrellas de magnitud histórica. Estamos en uno de esos momentos. Ningún nadador, ni tan siquiera Mark Spitz, ha dejado un vacío tan profundo como Michael Phelps. Con su retirada, Estados Unidos podía enfrentarse a un cierto terror al vacío, pero en el horizonte ha aparecido Caeleb Dressel, la estrella emergente de la natación mundial.

Dressel, 20 años, ganó de punta a punta la final de 100 metros, con un tiempazo: 47.17 segundos. Ayer ofreció un recital en las series y semifinales de 100 metros mariposa y 50 libres. Ganó las cuatro carreras, pero eso dice muy poco del impacto que causó. Con apenas 30 minutos de descanso entre las dos pruebas, Dressel registró unas marcas de escándalo tanto por la mañana como por la tarde.

En los 100 metros mariposa, la carrera donde se han batido en los últimos 15 años talentos del calibre de Phelps, Crocker, Cavic, Le Clos, Cseh y Schooling, el nadador de Florida, dirigido en sus años juveniles por el español Sergio López, logró las dos mejores marcas de la historia con bañador textil: 50.08 segundos en la sesión matinal y 50.07 por la tarde. Sólo Phelps (49.82) y Cavic (49.95), ayudados por el poliuretano en los Mundiales de Roma 2009, han bajado de 50 segundos. El mérito de Dressel es enorme, porque produjo sus deslumbrantes tiempos sin apenas descanso.

Dressel, que no es un gigante a la manera de los míticos Matt Biondi, Alexander Popov, Alain Bernard o Nathan Adrian, dispone de la velocidad pura, el buceo poderoso, la resistencia para exprimir la máxima velocidad durante el mayor tiempo posible, el ardor competitivo que se genera en las competiciones universitarias de Estados Unidos y una versatilidad que ahora comienza a aflorar. Integrante de los Gators de la Universidad de Florida, Dressel ha avisado de su tremendo potencial desde niño, con varios récords estadounidenses entre los 15 y los 17 años.

A principios de temporada, Dressel, que no ha frecuentado la mariposa en las piscinas de 50 metros, tenía una mejor marca de 52.2 segundos, un tiempo prometedor pero no amenazante para los grandes especialistas. En las pruebas de selección del equipo estadounidense, se descolgó con un gran registro (50.87). Un mes más tarde, en Budapest, ha bajado ocho décimas y se acerca al récord de Michael Phelps, una barrera que parecía infranqueable. Su gran problema residirá de nuevo en su breve descanso. En el plazo de media hora, nadará la final de los 50 libres y los 100 metros mariposa.