Matallanas, Torres, Petón, fútbol... Vida
Un viaje fuera de España me impidió estar ayer en la presentación de un libro especial, cuya lectura les encarezco vivamente. Lo escribe Petón, al que, como se decía de Fraga y el Estado, le cabe todo el fútbol en la cabeza. El origen, la inspiración, está en aquella larga conversación emitida por Canal + entre Fernando Torres y Carlos Matallanas. Una charla entre dos futbolistas del sur de Madrid: uno, estrella mundial, el otro, jugador modesto, ahora atrapado por la ELA, y que está dando un ejemplo moral impresionante, por la forma en que se enfrenta a ella. Sigue activo, como informador, escritor, periodista. Escribiendo con las pupilas.
Dos chicos del sur de Madrid, hijos de familias que hicieron amistad en aquellos años de llevar a los niños por campos de tierra, amistad que ha perdurado. Torres jugó con el hermano pequeño de Carlos, Gonzalo. El mayor es nuestro compañero en AS, Javier, que también hizo sus pinitos y ahora es un activista de Fundela en busca de recaudación para combatir ese mal que devora a su hermano. Merece la pena que busquen los artículos de Carlos en El Confidencial, y que compren otro libro previo, ‘Mi batalla contra la ELA’, que escribió cuando aún podía manejar sus dedos. Los beneficios de ese primer libro se destinan precisamente a investigación.
Este que se presentó ayer en la AFE (bien por Rubiales, que está mutando de sindicalista feroz en presidenciable del fútbol español) no es tanto un libro sobre la ELA (aunque algo también) sino sobre fútbol. Sobre qué es esa cosa a la que han dedicado su vida Fernando Torres, Carlos Matallanas (aún lo hace, desde sus pupilas) y tantísimas otras personas. Petón ha escrito una obra de arte, digna de la importancia que en sí tiene el fútbol, y a la altura de la emoción latente en esas dos biografías comparadas. Todo es de antología, pero el último capítulo no sabría ni cómo calificarlo. Un grandioso libro sobre el fútbol y la vida, que son lo mismo.