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La conquista de París. Hace nueve meses, el pasado 27 de junio, España cerró la brillante etapa de Del Bosque al frente del equipo nacional (el Mundial y la Eurocopa siempre prevalecerán sobre los fiascos de Brasil 2014 y Francia 2016) en este mismo escenario, Saint Denis. Aquella tarde, los italianos de Conte nos tumbaron y nos pintaron la cara. Nueve meses después, París acogió un parto maravilloso que ha dado a luz en este mismo estadio al consolidado e ilusionante Proyecto Lopetegui. Repetían anoche once de los que estaban en el patinazo de la Euro de junio (De Gea, Piqué, Ramos, Jordi Alba, Busquets, Iniesta, Silva, Pedro, Thiago, Koke y Morata). Luego no es cuestión de jugadores, sino de renovar las ilusiones y de resetearse para ser de nuevo un equipo de alta fiabilidad. Y así fue. Un primer tiempo de ‘ordeno y mando’. Control absoluto del juego, intensidad serena y sincronización absoluta en la presión y el repliegue. Daba gusto ver a los franceses sometidos y casi sin respuestas. Como cantaba la añorada Cecilia: “Mi querida España, esta España mía, esta España nuestra...”.

La Francia del futuro. El triunfo tiene más mérito si valoramos que esta Francia apunta a selección revelación en el próximo Mundial de Rusia. Rabiot, Kanté, Griezmann... Y Mbappé. El crío de 18 años ha irrumpido en el equipo de El Gallo como lo hizo en su día Butragueño con España o Rooney con Inglaterra. Tipos con edad de tomar aún Cola Cao para desayunar, pero que se convierten en demonios inmisericordes cuando tienen un balón en los pies. La perla del Mónaco dio trabajo a Piqué y Ramos, pero nuestros centrales dieron de nuevo un cursillo magistral. Y si no aparecía De Gea, que hizo una parada de reflejos de balonmano (con la pierna) ante un disparo a quemarropa de Mbappé. De Gea ha salido muy reforzado de este Virus FIFA. El debate de la portería de España parece definitivamente zanjado.

Videoarbitraje. El famoso VAR también ha salido reforzado tras lo sucedido anoche en París. El alemán Zwayer tuvo una buena actuación gracias a ese Video Assistant Referee que se convertirá en el factor corrector del fútbol. Francia metió un gol en doble fuera de juego que el linier, torpe, legitimó. Allá fue el VAR al rescate para impartir justicia. Igual sucedió en el 0-2, un golazo de Deulofeu que el otro linier anuló por un orsay inexistente. De nuevo el VAR al rescate. Estaba en línea. Lo del penalti es otra cosa. Lo que es interpretable no debe rearbitrarse. Pero un fuera de juego sí porque es una cuestión de regla y cartabón. Si llega a existir el VAR, mi Camacho (que hizo la retransmisión de Tele 5 junto a Manu Carreño) no habría sufrido el expolio en Corea por culpa del ínclito Al Gandhour. Le auguro una larga vida al VAR...

Deulofeu, el delantero del Milán deslumbra

Deulofeu, crack. Deulofeu significa en catalán “Dios lo hizo”. Claro que puede parecer exagerado, pero siempre vi en este jugador un futbolista diferente, con un talento descomunal. En las selecciones inferiores tengo grabadas en mi cabeza faenas antológicas junto a Jesé, el otro gran jugadorazo de su generación. El delantero del Milán deslumbró desde que saltó a Saint Denis. Provocó un penalti (para mí pitable) y firmó el 0-2 en una jugada colectiva de clínic para las escuelas de entrenadores. Sabe este triunfo a gloria. Contra Francia no hay amistosos. Lopetegui va muy en serio. Dejémosle hacer, señores. Estamos en buenas manos.