NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

El gol de Jovetic aún le pesa al Madrid

Ese gol de Jovetic le hizo mucho daño al Madrid. Perdido el combustible de la imbatibilidad, se ha evaporado bruscamente el entusiasmo y la confianza que le llevaron a eso. Los clásicos en boxeo lo llamaban ‘aprender a caer’. Un boxeador gana y gana combates, se siente invencible y de repente le entra una mano, cae y pierde por K.O. A partir de ese día, le ‘duelen’ más los golpes, se le aflojan las piernas cuando los recibe, y cae con relativa facilidad. Ha aprendido a caer. Esa pinta me dio ayer el Madrid, tan diferente de aquel de hace muy poco, cuando festejó el 3-3 copero en Sevilla como si fuera un título, porque prolongaba el récord.

Y encima, enfrente estaba el Celta, ese equipo bien montado por Berizzo, que aguantó atrás, cerró caminos y buscó salidas, generalmente por la izquierda, por Bongonda, que llevaron peligro. Durante la primera parte, el Madrid aún se movió bien, hizo su juego, llegó a remate. Pero en la segunda fue a menos y el Celta ganó en seguridad. Se adelantó, en otra escapada de Bongonda que cogió desajustada a la defensa del Madrid; Marcelo despejó a la remanguillé, el balón le cayó a Iago Aspas, y para dentro. Fue su decimotercer gol en sus últimos trece partidos. El Madrid reaccionó, se fue al ataque y no tardó mucho en empatar Marcelo. Pero...

Entre el gol de Marcelo y el 1-2 de Jonny Castro no pasó ni un minuto. Fue prácticamente en el saque de centro. Gol mal cantado, diría Bilardo. Pero lo peor del Madrid vino a partir de ahí: no tuvo juego ni energía para zarandear el área del Celta en uno de esos finales tan gratos a su afición. Morata y Benzema, entrados sobre la marcha, no aportaron nada. Cristiano aún anda buscando las claves de su nueva posición. No entró el gol y ocasión clara sólo hubo una, que Benzema falló clamorosamente. En fin, segunda derrota en cuatro días, después de nueve meses largos sin perder. Y un partido de vuelta tremendo a la vista.