Del gol de Messi al doble Sevilla-Madrid

Pasó el Barça con otra virguería de Messi. En tres partidos seguidos le hemos visto marcar otros tantos golpes francos, todos ellos lanzados hacia el lado contrario al que se movió el portero. Se diría que ha desarrollado esa habilidad de los lanzadores de penalti de aguantar el disparo hasta ver hacia dónde se vuelca el meta. Gorka, dos veces, y Sergio Asenjo la otra, iniciaron temerariamente la acción y Messi les pilló con el pie cambiado. Lo consigno porque no recuerdo racha así y porque estos tres goles han puesto luz en una semana fea y malhumorada del Barça, que parece tener prisa por resucitar viejos complejos, de la mano de Piqué.

Piqué recibió aclamaciones. Hay gente que compra su mensaje, lo que equivale a decir que rechaza el de Luis Enrique, que es el contrario. Ayer, Gil Manzano, empezó por dar munición al sector ‘piqueísta’ cuando, confundido por su linier, mandó al limbo un primer gol del Barça. Luego navegó con su arbitraje y acabó, con el 3-1 y en el descuento, tragándose una falta grosera del propio Piqué sobre Williams. ¡Qué duendes manejan el fútbol! Pero, en fin, el partido se quedó en lo que dije al principio: Messi coló su golpe franco por un rincón y clasificó al Barça. Messi es la luz de este Barça sombrío, que se siente mal porque ve al Madrid muy feliz.

Tan feliz se siente el Madrid que viajó a Sevilla sin Cristiano ni Modric, que descansan. Hay otras bajas por lesión, pero Zidane se encuentra cómodo con el 3-0 de la ida y confirma la fe que tiene en el todo su grupo. También Sampaoli reserva a algunos: Mariano, N’Zonzi y Franco Vázquez. Se trata, igualmente, de nadar y guardar la ropa. El Sevilla está tan bien instalado en la Liga que no es raro que también Sampaoli juegue este partido con un ojo puesto en el domingo. Pero, aun con tanto jugador reservado, estoy seguro de que hoy viviremos un partido intenso, como lo son, desde tiempo inmemorial, todas las visitas del Madrid al Pizjuán, antes Nervión.