Anna Tarrés sigue siendo la mejor

El equipo español de sincronizada no estará en los Juegos de Río. Sólo estaremos representados por el dúo formado por Ona Carbonell y Gemma Mengual. ¡Todo un lujo, pero sabe a poco! En las dos últimas ediciones olímpicas España había subido al podio en la competición por equipos, y esta vez no tendremos ni siquiera esa oportunidad. Ucrania, en cambio, sí. Ucrania quedó primera en el Preolímpico donde fuimos quintas, y se convierte a candidata a medalla en los Juegos. La entrenadora de Ucrania es, por cierto, Anna Tarrés, quien elevó la sincronizada española a la excelencia. En septiembre de 2012 fue despedida de la Federación, y las consecuencias de aquella medida comienzan a notarse. Nuestro nivel va a menos.

Fue aquel un despido polémico. También improcedente, y Tarrés recibió 383.000 euros de indemnización. Era una entrenadora dura, que llevaba la preparación de las nadadoras al límite. Pero también era la mejor en cuanto a resultados. Rusia o China ganarían más oros, pero contaban con una cantera inagotable. En España, las nadadoras de sincro se contaban con los dedos de una mano. Pese a ello, nos puso en la élite de este deporte. Llegó a tener mucho mando, y Carpena, el presidente de la Federación, decidió cortarle las alas. No le valían las medallas a cualquier precio. Ahora, a cinco meses de los Juegos, la regresión es un hecho. No podemos quejarnos. Se veía venir. Ucrania, con Anna Tarrés al frente, también nos va a superar.