Thiem pide paso ante un Almagro que despega

Por Marta R. Peleteiro

Hacía tiempo que se venía hablando de Dominic Thiem como una de las promesas del tenis. El austriaco está entre las esperanzas de la nueva generación, que parece que no termina de abrirse paso entre aquellos que rondan o superan la treintena. De hecho, este joven de 22 años es el top-20 de menor edad de un circuito en el que los primeros puestos los ocupan Djokovic (28), Murray (28), Federer (34), Wawrinka (30), Nadal (29), Ferrer (33) o Berdych (30). Si acaso, la única nota discordante es Nishikori, con 26. Goffin o Raonic suman ya 25. Pero del relevo generacional hablaremos otro día.

Volvamos a Thiem, quien, tras una enorme semana en la que ganó incluso a Nadal en las semifinales del torneo de Buenos Aires, el domingo pidió paso venciendo en la final al español Nicolás Almagro y sumando así su primer título de esta temporada y el cuarto de su carrera tras haber sumado el año pasado las coronas de Gstaad, Umag y Niza.

El triunfo del domingo fue trabajado, con un resultado de 7-6 (7-2), 3-6 y 7-6 (7-4) sobre el murciano, aunque él lo ha saboreado como nunca. "Creo que es el mejor de todos mis títulos. Haberle ganado a Nadal lo hizo diferente. Jugué una semana asombrosa". De hecho, frente al manacorí llegó a levantar una bola de partido.

Sobre Almagro, entre jugadores que lucen revés a una mano, Thiem dijo: "Fui apenas un poco mejor que él en la final". Y quizás esta sea la otra buena noticia de la semana pasada, saber que el tenista español está de vuelta y que le faltó poco para levantar de nuevo un trofeo después de cuatro años en el dique seco. Y es que el que había llegado a estar en el Top-10 mundial llevaba una mala racha agravada por su paso por el quirófano para solucionar una fascitis plantar en el pie izquierdo.

Almagro no sólo se quedó a las puertas del título en Argentina, que se decidió con una muerte súbita que empezó dominando por 3-0 y luego dejó escapar, sino que para llegar a la final tuvo que superar un duro cuadro que incluía a Jo-wilfried Tsonga o David Ferrer, con quien había perdido en los quince partidos anteriores.

En Río, su siguiente torneo, veremos cómo evoluciona tras su vuelta y si se confirma este despegue, mientras que Thiem buscará confirmar su buen momento.