Silencio, se rueda: esta noche juega el campeón de Europa

Anoche me desperté a las cuatro de la madrugada. No era una pesadilla. Al contrario. Me despertó mi sonrisa y un grito enloquecido: “¡Gooooooooool!”. Revivía la emoción del inolvidable cabezazo de Sergio Ramos en Lisboa. El minuto 92:48 ya queda para siempre como el Minuto de Oro para el madridismo militante. En el sueño, basado en hechos reales, yo abrazaba a mi hijo en las gradas del estadio Da Luz. El niño se me lanzó entusiasmado al comprobar que su padre no le había engañado con aquello de la Décima que escuchó desde bebé. Y se me ponían los pelos de punta con los ecos del memorable himno de la Décima (para la historia queda la interpretación de Ancelotti en el Bernabéu el día después), que cambió para siempre nuestras vidas...

Manolete, recojo tu guante del fair play y espero que te dure más allá de estos dos euroderbis apasionantes que nos esperan. Pase lo que pase, nunca olvides que en Europa el Real Madrid es el que ya ha escrito la historia. Algún día le tocará a tu Atleti y no niego que en el futuro os merezcáis el honor de saber lo que es ganar una Orejona. Nosotros tenemos diez, imagínate si sé de qué te hablo...

Asumo que nos habéis mojado la oreja en la Liga, la Copa y la Supercopa. Pero la Champions, el 24 de mayo, la Décima, el minuto 92:48 y el capote de Ramos son los iconos del madridismo del siglo XXI. Eso no lo va a cambiar nada. Ni aunque nos ganaseis veinte derbis seguidos podríais quitarnos ese fiestón que perdurará por los siglos de los siglos. No obstante, los míos saben vivir del día a día. Esta noche juegan Pepe, Ramos, Marcelo, Modric y James, todos ausentes en el 4-0. Y juega Cristiano, el mejor futbolista que pisa la Tierra. Tengo mis motivos para ser optimista...