Observa ya la luz al final del túnel
Después de tres largos meses, Modric empieza a vislumbrar el fin del túnel de su grave lesión. Han sido días de sufrimiento, no tanto físico como psicológico, que se han ido superando por la ilusión de volver a los terrenos de juego. La entrada de un jugador en la dinámica del equipo después de una larga temporada en el dique seco supone una gran alegría tanto para él, como para la afición. Los responsables técnicos del Madrid, en su planificación, tienen la esperanza de que el croata pueda disputar unos minutos en el partido de vuelta de la Champions contra el Schalke 04 y el Clásico decisivo, del 22-M, ya en plenitud de forma.
Sí es posible que pueda jugar dentro de 20 días unos minutos y encontrarse cómodo dentro del campo. Y también es posible que pueda jugar el derbi liguero contra el Barcelona, pero lo que me parece muy difícil es que el rendimiento del jugador esté al mismo nivel de antes de la lesión. En condiciones normales, un jugador que ha estado apartado de los terrenos de juego casi cuatro meses necesita como mínimo otros dos meses para rendir al mismo nivel. Y no sólo por el ritmo de la competición sino, como muy bien dice mi amigo el profesor Guillén, por la Kinesiofobia, o miedo al movimiento, a meter la pierna o a golpear el balón con potencia.