Froome contra Contador, si no se cuela un 'Talansky'

Por motivos personales que no vienen al caso exponer aquí, he tenido que seguir en la distancia las carreras del mes de junio, lo que no me ha impedido sacar algunas conclusiones para el Tour de Francia. La primera, lógica, es que Chris Froome y Alberto Contador son los dos grandes favoritos a la victoria. Una obviedad que nos sirve como punto de partida. Son los dos únicos ganadores en los Campos Elíseos que tomarán este sábado la salida y ambos se han mostrado en buena condición durante la temporada, a pesar del titubeante comienzo que tuvo el africano y el equipo Sky.

El favoritismo de ambos aumenta la expectación en esta 101ª edición del Tour, pero también abre puertas al resto de rivales. Me explico. Si Froome y Contador juegan al marcaje mutuo o sus respectivos equipos se dedican al "tira tú", se pueden ver beneficiados otro tipo de corredores. Ya se pudo comprobar en el Dauphiné, aunque el español llega a la Grande Boucle más arropado de lo que se le vio entonces, incluso a pesar de la baja de Kreuziger. Los dos candidatos tendrán que tener mucho cuidado de que no se les cuele un 'Talansky' como ocurrió entonces, sin descartar tampoco a un 'Pereiro' o a un 'Walkowiak'. La historia siempre nos brinda ejemplos.

Como alternativas a Froome y Contador, en un primer escalón encontramos a Nibali y Valverde. Yo me voy a permitir añadir, a ese mismo nivel, a Rui Costa y Van den Broeck. Y a partir de ahí se puede ampliar el ramillete a Van Garderen, Mollema, Kwiatkowski o el propio Talansky... Puede que me deje alguno, pero voy a frenar ahí porque los periodistas y los aficionados somos muy amigos de hacer grandes listas en las vísperas, o incluso de extraer alguna apuesta friki de la chistera. De Purito me he olvidado adrede porque no le veo para este Tour, aunque que Contador le añada en los pronósticos nos obliga a ser cautos. Y tampoco meto a ningún francés, a la espera de ver si Rolland rinde como al final del Giro o de si Pinot ha superado sus miedos a los descensos. Por Barguil sí me hubiera decantado, pero este año ha preferido la Vuelta, a pesar de que la organización del Tour ha intentado convencerle.