Lo importante es cómo, no quién

Siete meses después de que Albert Agustí cesara como director de la ACB, ya se perfila el nombre de su sustituto: Francisco Roca, quien fuera director de la Liga de Fútbol Profesional y de la NBA para la zona de Europa sur. Antes de que se conozca su programa y sus soluciones para salvar a la ACB de la suspensión de pagos, ya todos los clubes parecen respaldarle, o al menos los principales, léase Madrid, Barcelona y Baskonia, que son los que arrastran al resto. La noticia no es buena, porque lo importante no es quién, sino cómo. Los clubes dejan la impresión de que quieren acabar de una vez con este vacío de poder y poner a quien sea con tal de que estén todos de acuerdo; después, ya se verá. Pues ese después es lo que importa.

Importa, porque hay un demoledor estudio del CSD que advierte del endeudamiento de los clubes. Deben 114 millones, y lo que es peor: en los últimos años no se han generado los ingresos necesarios para garantizar la rentabilidad de la ACB, debido principalmente a la caída en picado de las audiencias (ayer, todo un Madrid-Valencia, y por La 1, 481.000 telespectadores), porque el sistema de competición no atrae a los aficionados. Pues esto no se debate. La ACB prefiere tapar sus miserias con el estado de euforia que se vive en Madrid, Barcelona y Valencia debido al éxito de sus clubes en las competiciones europeas. Pero detrás continúa el drama, porque las cuentas siguen sin salir. La Liga es un pozo sin fondo y ni ganando la Euroliga salen.