Caparrós se afilia al ‘cholismo’

Joaquín Caparrós se afilió ayer al ‘Cholismo’. Es difícil hablar mejor de un contrario de lo que lo hizo el utrerano del argentino. Bueno, más que de él, que también, de su concepto de fútbol. Cuando Caparrós confesó que desearía que ganara el Atlético la Liga no lo hizo con la bufanda rojiblanca puesta en el cuello sino con la del ‘Cholismo’, esa teoría que no está inventado nada que no estuviera ya inventado, pero sí se ha sublevado contra un poder establecido en los últimos años en el fútbol español: el del toque, toque y retoque.

A Caparrós y Simeone hay más cosas que les unen que les separan. Por algo Caparrós era uno de los candidatos de Enrique Cerezo a ser entrenador del Atlético antes de la llegada de Simeone. La frase “parecía que sólo existía un fútbol y llega el Atlético y bate récords” tiene un poso de queja por parte de Caparrós y reivindicación de éste a favor de todos esos entrenadores que se mueven en otros parámetros conceptuales diferentes al que desde hace unos años digamos que acuña Pep Guardiola. No creo que critique ese estilo, sólo dice lo que muchos también pensamos: no se puede querer ser lo que no pueden llegar a ser.