Cristiano sí que acudirá a recoger el Balón de Oro
No habrá feo de Cristiano. Pese a la bufonada de Blatter en la Universidad de Oxford, Cristiano acudirá a recoger el Balón de Oro a Suiza. Si horas antes de la ceremonia existe la certeza de que él es el premiado, irá. ¿Y si no es así? A día de hoy eso no se contempla pero si las habituales filtraciones le descartan con seguridad, ni Cristiano ni nadie del Real Madrid asistirían. Vamos, que si vemos despegar un avión privado el lunes 13 de enero a primera hora de la mañana con Cristiano y Florentino dentro, es porque el portugués tiene en la buchaca su segundo Balón de Oro. Ha costado convencerle al jugador. La idea inicial era no acudir de ningún modo a la gala.
Hablando de feos. A la FIFA no le ha gustado nada que España no mandara a un jugador campeón del mundo para representarnos en el sorteo de ayer. Hierro fue el representante. Entienden que haya competición en el fin de semana pero, vistos los rivales de Real Madrid y Barça en la Copa, saben que uno u otro equipo podrían haber cedido a un jugador para acudir a Brasil sin problema. ¿Fallo de la Federación Española? ¿Negativa de los clubes? ¿Consecuencia de los últimos amistosos en África que tanto han disgustado a nuestros grandes? Sea como fuere no habría estado mal presumir de Casillas o Iniesta junto a Del Bosque en un sorteo que fue visto en directo por cientos de millones de telespectadores.
Florentino se pierde la Copa. El presidente del Real Madrid vio el sorteo del Mundial desde… Dubai. Ha aprovechado el parón liguero para tomarse dos días de vacaciones junto a su familia en aquel emirato. Salvo cambio radical de planes, no está previsto que pueda ver en directo el partido de Copa que juega su equipo en Xátiva esta noche. Sus nietos se lo agradecerán. A la vuelta le queda cerrar la operación para tener una frecuencia en abierto para emitir Real Madrid Televisión. Por lo pronto, los planes se retrasan. Nunca sería antes del 15 de enero.
Simeone, rey Midas. Si el Cholo cobrara porcentajes por premios recibidos tras ganar títulos y revalorización de jugadores, se habría forrado. Todo lo que toca lo convierte en oro. A los millones de euros recaudados por ganar en su día la Europa League o la Copa del Rey, hay que sumar lo que valen en el mercado Diego Costa o Koke. Ambos han sido una apuesta personal del argentino. Lo mismo que Villa, que llegó por muy poco dinero y a día de hoy ha recuperado su cartel de goleador.