La autobiografía de Ferguson se vuelve en su contra

Desmemoria. Creo que nadie duda que en el fútbol se tiene memoria de pez. Un día eres el mejor jugador del mundo y al siguiente se duda de tu valor. Pasa constantemente. Fíjense si no en lo que está ocurriendo con Sir Alex Ferguson. El preparador escocés escribió su segunda autobiografía (que se centra en sus años en el Manchester United) y aprovechó para dar unos cuantos palos a Rafa Benítez, Gerrard, e incluso leyendas o exfutbolistas del United como Keane, Van Nistelrooy, Heargraves, Bosnich y Stam. No es que fuera necesario hacerlo, pero es una manera de asegurar ventas. Además, está claro que Ferguson le tenía ganas a algunos.

Rebelión. Pero de repente muchos se rebelaron y la figura de Ferguson ha quedado seriamente dañada. Nadie comparte su opinión de que Gerrard, internacional en 107 ocasiones, no es un jugador “top, top”, pero eso se entendió como un agravio hacia su eterno rival. Fue la reacción de Keane la que inició los ataques generalizados al libro y al propio Sir.

Respuesta. Ante la acusación de que el irlandés era una influencia negativa en el equipo, Keane fue contundente en una aparición de televisión: “No creo que tuviera necesidad de escribir algo así. No sé cuántos libros ha publicado ya. Pero un día tendrá que parar y decir, ‘La verdad es que estos jugadores han servido con mucha lealtad al United’. Esos jugadores que menciona le ayudaron a ganar muchos trofeos”.

Errores. Además, se ha descubierto que ‘My autobiography’ tiene, al menos, 45 errores que serán corregidos en la próxima edición y la editorial ha prometido devolver el dinero al que encuentre uno. Mayormente se trata de fechas erróneas: Ferguson dice que Keane jugó once años en su equipo, cuando fueron doce. Se equivoca en la edad que tenía Giggs cuando hizo su debut y Stam no se fue del United al Roma, sino al Lazio.

Best seller. La autobiografía, seguramente el libro de fútbol más vendido estas Navidades por encima de otros que se acaban de publicar o están a punto de salir a la calle sobre Beckham, el Clásico, Redknapp o Messi. Pero ha dejado tocada la reputación de uno de los grandes de la historia del fútbol. En todo caso, qué bonito cuando una cultura discute con tanta pasión sobre un libro, acertado o no.