Diego Costa 10, Messi 8, Cristiano 7...

No hay duda, Diego Costa es el hombre del momento. Ayer marcó otros dos goles y ya suma diez en ocho partidos, lo que le sitúa por delante de Messi y Cristiano. Noticia mundial, pues. Además, ratificó ante la prensa lo dicho por Del Bosque: su interés en jugar para La Roja, lo que se agradece, aunque siempre habrá quien ponga reparos. Delanteros españoles hay varios y buenos (ayer se incorporó Michu al grupo) pero ninguno termina de convencer a Del Bosque, por unas cosas y por otras. Este es nacionalizado, sí, pero no es el primero. Empezamos con Kubala, hace sesenta años. Ya ha llovido.

Es extraordinario este estallido de Diego Costa, jugador que cazó el Atlético en el subsuelo del fútbol portugués. Un acierto de García Pitarch, que algo bueno dejó de su paso por el Atlético. Aquí pasó por un rosario de cesiones: Celta, Valladolid, Albacete y Rayo, y no fue hasta este último paso cuando se le vio con posibilidad real de llegar al Atlético. Recuerdo su pugna feroz con Sergio Ramos en Vallecas. Pero aún así subió al Atlético como jugador de complemento y hasta se dudó de si debía quedarse o si su plaza de extranjero podría ser mejor aprovechada para el argentino Salvio.

Nunca había sido estrictamente un goleador, sino un ‘nueve y medio’, un jugador de apoyo al delantero centro. Así fue con Falcao, y en pugna con Adrián, que era la primera opción. Ahora carga con la responsabilidad del gol, ya lleva diez (ningún año antes pasó de esa cantidad) y demuestra a partes iguales ferocidad y calidad exquisita. Sus goles al Madrid en la final de Copa y el otro día han roto una humillación que duraba catorce años. Y un día sí y otro también coronan el juego cuajado de un equipo que se ha decidido a romper la dualidad de la Liga. Messi y Cristiano le persiguen. Es el hombre del momento.