Caminero se va a convertir en el foco principal de atención del Atlético hasta el inicio de la Liga. El director deportivo del Atlético va a estar en el punto de mira de todos. Pese a los mensajes de la falta de dinero y de que la plantilla está más o menos perfilada que lanzan el consejo y el propio Simeone, me da la sensación que la gira por Sudamérica ha servido principalmente para añorar la falta de un organizador en el centro del campo. Tampoco tengo nada claro el futuro de Diego Costa. Me parece que, mientras Arda Turan, está por la labor de seguir de colchonero por varios años más, el brasileño sigue muy ganado a la causa del dinero que le ofrece el Liverpool para llevárselo a Inglaterra. Y tampoco parece que por las oficinas del Vicente Calderón hagan muchos ascos a los 25 millones que cuesta su libertad. Por lo tanto, la animación en las oficinas de la ribera del Manzanares va a ser de las importantes.

A la espera estoy de si el sábado en Las Palmas, Óliver va a tener la oportunidad de reivindicar su fútbol. En caso contrario me parece que los fantasmas de Sevilla y Barcelona -Las dos primeras citas importantes del año- van a provocar alguna salida y para que a cambio pueda llegar un fichaje de relumbrón. Cazorla y Diego Ribas siguen estando en la mente de la dirección deportiva y con el dinero de los reds todos podría ser mucho más asequible. En el Atlético quieren tener todo atado y bien atado y que no lleguen luego las lamentaciones. Y saben que a su fútbol en el centro del campo le sobran pelotazos y le faltan toques de calidad. Todos puede ser posible en los próximos diez días.