Jorge Lorenzo ha vuelto a sorprendernos al decidir viajar a Estados Unidos… aunque quizá esta vez menos que con su machada en Assen. Ya lo adelantaron el domingo pasado voces tan autorizadas como las de Márquez o Rossi, así que resultaba bastante previsible que el mallorquín intentara correr el domingo en Laguna Seca. Sobre todo porque parece evidente que los aspirantes al título tienen ya muy claro que se puede decidir por matices, a la vista de la enorme igualdad que existe entre ellos. Ahora queda saber en qué condiciones se encuentra Jorge para asumir el desafío de un circuito tan exigente y también si los médicos estadounidenses, con su particular forma de valorar el estado físico de un deportista, le autorizan a estar en pista… que yo diría que sí.

Ceder puntos siempre es, obviamente, un inconveniente para cualquier piloto con aspiraciones pero este año quizá más que nunca viendo los derroteros que está tomando la temporada. Pensar que Lorenzo o Pedrosa se han quedado fuera de la lucha por el título es sencillamente ridículo, porque la ventaja de Márquez al frente de la general es insignificante y tampoco hay que descartar que le llegue un nuevo cero como el de su caída en Mugello. Incluso Rossi podría convertirse en el protagonista inesperado con una apuesta por la regularidad: quizá no tenga fácil ganar mano a mano a los españoles, pero tacita a tacita y sin cometer errores puede dar algún susto. En definitiva, que aquí el que se mueve no sale en la foto y lo único realmente claro es que vamos a disfrutar de un Mundial de MotoGP apasionante.