La prensa no cree que el tenis esté infectado por el dopaje

Más allá de la evidente escasez de controles -sobre todo sanguíneos- y del papel poco transparente jugado por los organismos del tenis (ATP y WTA) en determinados casos, el sanedrín de expertos consultado por 'Match Ball' no considera que el tenis tenga un problema sistémico con el dopaje como el que ha dejado por los suelos la credibilidad de algunos deportes. Aquí van sus respuestas... [¿Tiene el tenis un problema de dopaje?>


El debate:
1. ¿Tiene el tenis un problema con el dopaje?
2. ¿Faltan controles como insinúan algunos tenistas?
3. ¿Tiene credibilidad la ATP tras las confesiones de dopaje hechas por leyendas?
4. ¿Es creíble el tenis actual sólo con preparación física?

Alejandro Delmás (Diario AS)

1.- A mí no me lo parece o, si lo hubiera, no a un nivel masivo.
2.- Sí creo que no hay los suficientes controles... como también creo que lo que ahora van diciendo todos es mucho de cara a la galería, para no quedarse atrás en el 'qué dirán'.
3.- A medias. Es un poco como todas las grandes organizaciones deportivas (incluido, por ejemplo, el Comité Olímpico de EE UU), donde muchos asuntos más o menos turbios (doping o no) se negocian bajo cuerda y quedan fuera del debate público. Pero ni es nuevo, ni son los primeros... ni serán los últimos.
4.- La preparación física y las dietas han mejorado grandemente, incluso desde los años 90 del Siglo XX. No lo veo tanto de preparación física como de racionalizar esfuerzos y calendario. El problema no es de esfuerzo aeróbico: son las pistas duras y los repetidos esfuerzos y síndromes a que son sometidas las articulaciones. Desde luego, para seguir en la cresta de la ola hace falta un impecable equipo técnico, de preparación... y de nutrición, incluido un buen médico por supuesto. A partir de ahí, que cada uno se maneje como pueda y tenga claro dónde están los límites de la legalidad.

Jesús Mínguez (Diario AS, @JesusMinguezAS)

1.- Desde luego que no. Los test positivos han sido pocos. Y no es un deporte tan agonístico como el ciclismo o el atletismo.
2.- Cuando el número uno, Novak Djokovic, dice que no le han hecho test de sangre en siete meses, algo no está bien. Desde luego. Con la implantación del pasaporte biológico se supone que serán mucho más habituales. Está visto que con la evolución del dopaje, los análisis de orina no son suficientes. Además, los hace la ITF (Federación Internacional), pero no ATP ni WTA. La colaboración debería ser más estrecha.
3.- No totalmente. Pero también es cierto que esas confesiones de consumo de drogas sociales son de épocas en las que los controles no estaban tan avanzados. En cualquier caso, parece evidente que se han tapado casos. El dueño del circuito no quiere el mal para su circuito, algo que no debería ser así pero parece haber ocurrido.
- Debe serlo. Pero si se exprime tanto a los tenistas, se hace insostenible estar diez meses al año en un pico de forma óptimo. Eso puede hacerles caer en la tentación. Por eso, la reducción del calendario y las pausas dentro de la temporada son cada vez más necesarias.

José Antonio Mielgo (Canal +, @JAMielgo)

1.- No lo creo. Los casos puntuales que han aparecido se han castigado. Creo que, incluso en algunos casos de tenistas, con el dopaje se ha puesto la venda antes de ver la herida completa.
2.- Eso lo podrán responder los tenistas, que son los que son controlados.
3.- Es cierto que no ayuda que tenistas de esa talla reconozcan que existe dopaje. Quizás, como en cualquier otro deporte profesional actual, el dueño del "negocio" quiera defender su capital que, en este caso, son los tenistas del top 10.
4.- Por qué no. También han evolucionado los programas de preparación física y los cuidados y exámenes médicos que tienen los tenistas para prevenir lesiones. Otro aspecto importante, en el que me consta que se ha avanzado mucho para mejorar las condiciones físicas y evitar lesiones en los grandes esfuerzos, es la alimentación. Cuidando al máximo este asunto, los mejores siguen marcando diferencias.

Miguel Ángel Zubiarrain (Revista 'Grand Slam', @ZubiTennis)

1.- El tenis no tiene un problema de dopaje como otros deportes. Hay algún caso aislado, bien por recuperación de lesiones o por drogas sociales.
2.- Como dice Nadal, que pasa muchos controles, lo único que pide es que se hagan públicos los resultados. Si hay que pasar más controles, no hay problema. Pide respeto para los deportistas ya que les persiguen implacables a cualquier hora del día o de la noche, como si fueran delincuentes, y tienen que estar localizables en todo momento.
3.- Creo que ahora la ATP ya se toma las cosas en serio. Hubo años en los que tenían muchos problemas de control con el tenis USA, como pasaba en otros deportes. Porque el Comité Olímpico Estadounidense (USOC) pasaba totalmente de las normas. Casos como el de Carl Lewis, algunos tenistas, NBA...
4.- El tenis es un deporte de esfuerzo, pero relativo. Requiere explosividad en algunos momentos, pero los partidos largos tienen muchas pausas de descanso. En un partido de 4 sets la bola está en juego no más de media hora. Los tenistas utilizan complejos vitamínicos, sales minerales y cosas semejantes totalmente permitidas y que les permiten rápidas recuperaciones. No tiene nada que ver con el caso del ciclismo.

Jaume Pujol-Galceran (El Periodico de Catalunya, @jpujol92)

1.- Lo tiene igual que lo tienen todos los deportes, ni más ni menos.
2.- Los tenistas, entre ellos Nadal, se han quejado en la forma de hacer los controles por sorpresa, de la obligación de decir siempre donde están....pero ahora piden controles sanguíneos y que se hagan públicos. Estoy a favor de esa medida. El problema es que la ley de protección de datos que hay en España no lo permite.
3.- Las revelaciones y confesiones de dopaje de estrellas como Agassi, McEnroe o Becker lo dicen todo... La ATP, como la NBA, son organismos privados y tienen sus reglamentos internos. Se prioriza la protección de sus deportistas y si hay castigos se intenta que no se hagan públicos.
4.- No es más duro que en otras épocas, cuando se jugaban incluso más torneos y los desplazamientos eran mucho más duros. Pese a ello creo que se debería priorizar la salud de los tenistas con un calendario más flexible que permitiera los descansos para recuperarse... Pero todos quieren su parte de pastel y pasan situaciones como que se jueguen las eliminatorias de la Copa Davis justo después de los Grand Slams, o que entre el Masters 1.000 de París y la Copa Masters los jugadores no tengan ni un día de descanso. Los tenistas deberían priorizar su programa deportivo por encima de los intereses económicos. Los que lo hacen, como Federer, no suelen lesionarse, pero es comprensible que la mayoría de jugadores no tenga las facilidades del suizo. El dinero mueve el circuito y eso perjudica el espectáculo y la longevidad de sus estrellas.

Nacho Calvo (TVE, @calvonbauer)

1.- No creo que el tenis tenga un problema sistemático con el dopaje. Eso sí, ha habido casos concretos como el del argentino Mariano Puerta después de la final de Roland Garros 2005 contra Rafa Nadal y algún otro más que nos hace sospechar. Supongo que ha habido casos que no han sido detectados y otros que se han silenciado.
2.- Creo que sí faltan controles de sangre como han venido reclamando jugadores como Roger Federer y Andy Murray. Esto demuestra que es difícil que haya un escándalo como el de Armstrong cuando los mejores exigen más controles para cazar a los tramposos.
3.- Eran otros tiempos y hay que pasar página, pero ponerse muy serio ahora. Creo que la decisión de introducir el pasaporte biológico en el tenis por parte de todos los estamentos del tenis es una declaración de intenciones de hacer del tenis un deporte limpio caiga quien caiga.
4.- Debido a la velocidad con la que ahora se juega, el tenis ha cambiado mucho y ahora la resistencia y potencia de los jugadores se impone a la técnica y talento. La única excepción es Roger Federer porque es un profesional, que lleva la vida adecuada como él dice. La ITF debería introducir el tie-break en el quinto set en los Grand Slam y Copa Davis para evitar los maratones como el reciente partido de dobles ente Suiza y República Checa, que duró más de 7 horas.

Arseni Pérez (TVE, @arsenismash)

1.- No creo que el tenis sufra un problema de dopaje similar al ciclismo. Puede existir algún que otro caso aislado, que la propia ATP ha hecho público con su sanción correspondiente -eso sí, con suma discreción-, pero en ningún sentido da la impresión, de momento, de que sea una cuestión sistémica en el mundo de la raqueta.
2.- Todo este tema se ha acentuado poderosamente desde la explosión del caso Lance Armstrong, y los periodistas hemos aprovechado las ruedas de prensa para pedir la opinión de los Federer, Djokovic, Nadal, etc. Ellos han contestado que entenderían un mayor control antidoping para depurar la competitividad más limpia posible en el tenis... siempre y cuando no perjudique seriamente a sus rutinas deportivas, se les respete como personas y no se les trate como a presuntos culpables. Hace un par de años el nuevo sistema antidopaje les obligaba a anunciar, como los ciclistas, dónde iban a estar localizables muchos meses más tarde. Algo muy irracional. El sistema es mejorable.
3.- Son declaraciones de viejas leyendas. No hay profesionales en activo que hayan sembrado la sombra de sospecha. Y las evidencias tarde o temprano deberían aflorar en caso de que existiera juego sucio en el tenis. La ATP y la WTA tienen credibilidad. No tan sólo para establecer protocolos antidopajes adecuados a la realidad actual, sino también para perfeccionarlos.
4.- Nadal es de los que más se ha quejado de la dureza del calendario, incluso con propuestas como las de hacer clasificaciones bianuales, mejorar la ubicación de los torneos con pistas similares... Pero poco se ha avanzado en ese aspecto. Y es que desgraciadamente existe una doble moral. Pocos culpan a la organización del Tour por obligar a los corredores a sudar hasta la última gota durante ¡3 semanas! Cobrando por cada meta volante, el Tour ya hace una buena "caja". Los tenistas saben que hay unos límites y, que en caso de ser cazados, lo pueden pagar muy caro. Se juegan palmarés, sponsors y prestigio.

Mariano Ruiz Díez (La Razón, @megamrd)

1.- Un problema sistemático no es. Los casos que han salido son excepcionales, apenas una veintena en los últimos 20 años.
2.- Podría implantarse el pasaporte biológico si se apuesta por un mayor control.
3.- La intención de la ATP de aumentar los controles revela que quieren evitarse sospechas y errores del pasado.
4.- Las lesiones y las renuncias que se multiplican en los dos últimos meses de cada temporada deberían llevar a la ATP a replantearse el calendario y las exigencias a los jugadores.

Fernando Gómez (Eurosport, @fgomezsaez)

1.- En mi opinión el tenis no tiene un problema sistemático como el del ciclismo u otros deportes, algunos de ellos también olímpicos, donde nos hemos acostumbrado a conocer casos de positivos con relativa frecuencia. No se trata de poner la mano en el fuego por el tenis. Hay muchas personas, periodistas algunas, que llegan a dudar, pero no ha salido nada importante que afecte a los primeros del circuito.
2.- En mi opinión lo más correcto sería realizar controles sanguíneos, aunque quizás con ellos nos lleváramos sorpresas que anularían mi respuesta anterior. Pero al mismo tiempo, defendería una mayor armonización en los controles. Se debe cumplir con las exigencias olímpicas antidopaje y jugar con el factor sorpresa (importante en la detección), pero al mismo tiempo no pisar determinados derechos que tienen garantizados los deportistas por el simple hecho de ser personas.
3.- He de confesar que me sorprendieron, pero estamos hablando de sucesos del siglo pasado, de hace bastante más de una década. Yo no le daría más importancia en nuestros días, aunque reconozco que esos testimonios además de sorpresa me produjeron decepción.
4.- Yo creo que sí. En otros tiempos jugaban más. De acuerdo que ahora hay mucha más exigencia, pero solo los jugadores que están arriba disputan un número excesivo de partidos de alto nivel. Se han reducido el número de sets en las finales de Masters 1000. Y no les falta tiempo para disputar exhibiciones. Creo que en este aspecto no hacen falta cambios.

Manuel Poyán (Eurosport, @cottius)

1.- No da esa impresión. De momento el tenis ha escapado del dopaje a gran escala, apuestas masivas u otro tipo de presiones. Pero si ha habido casos de doping. He seguido el tenis como jugador, juez de línea y de silla, periodista y comentarista y el esfuerzo físico, el entrenamiento y las horas de sacrificio son lo que marca este deporte. Lo que es legal o no lo deciden organismos que se suponen neutrales. En el tenis veo talento y no pociones mágicas.
2.- Recientemente Rafa Nadal y Roger Federer hablaban claro. Es cierto que he llegado a escuchar la cifra de 18 controles al año, aunque tal vez solo de orina. Como el doping se ha sofisticado tal vez sí hay que mirar la sangre. Sobre todo con el célebre EPO. La salud de los deportistas debería ser lo primero. Pero choca con la exigencia de llegar al límite y la tremenda competitividad existente. Hoy los tenistas tienen que estar una hora al día disponibles para la AMA. Eso es draconiano. Como lo sería también hacer un control de orina y de sangre nada más acabar un partido.
3.- La ATP tiene la misma credibilidad que el mundo dual e hipócrita que vivimos. Hace años anunciaban "bustaid" en la tele. Con los años los estudiantes lo usaban como estimulantes para estudiar. Eran anfetaminas. A los pilotos en la II Guerra Mundial les daban MDMA (éxtasis)... En algunas biografias los jugadores cuentan la realidad. Nastase, Mc Enroe o Borg han tenido historias de cine. Pero hace unos días Mc Enroe ganba a Lendl y twiteaba lo bien que sigue voleando. Ese talento no es "químico", es que Mc Enroe tiene buena química con el tenis.
4.- Con Navratilova o Lendl la dietética y otras ciencias contribuyeron a mejorar el rendimiento. Actualmente, con un calendario de tenis planetario, adaptarse a los cambios horarios es una hazaña. Encima hay que ganar y ganar y ganar... Que la medicina deportiva ayude a aguantar la "presión" es lícito. El límite es determinar que es legal y que no. El tenis necesita del talento, no del dopaje.