La historia o los tiempos del Atleti...

El Madrid es favorito para el derbi porque juega en casa y porque es mejor equipo que el Atlético, aunque la clasificación diga lo contrario. Los rojiblancos llegan en un impresionante momento y con la enorme tranquilidad de que, aún perdiendo, la distancia sería de cinco puntos. Mucho que ganar, poco que perder. Incluso, un empate haría buena la frase de que, a veces, no hace falta ganar para vencer. Tan evidente es que la historia reciente juega de manera demoledora a favor del Madrid, como que el tiempo juega en contra del equipo de Mourinho.

Me explico. Simeone está obsesionado con no encajar ningún gol antes del descanso. Sabe que al Madrid se le atragantan los equipos ordenados y tiene tan en cuenta los detalles, que intentará tapar la salida de Xabi Alonso, doblar las marcas sobre Cristiano o Di María y hasta quiere jugar con los murmullos del Bernabéu. La perspectiva madridista es distinta. Ya dijo Casillas, entre sus meditadas declaraciones sobre Mou, que era un partido vital. Esta vez no es un tópico. Es verdad. El Madrid tiene muchísimo que perder en este derbi. El ruido en el entorno blanco sería ensordecedor y a Florentino, madridista de los de toda la vida, siempre le importó mucho más un derbi que un Clásico.