La mano de Clemente
El partido era complicado para el Sporting por la potencia del rival, que llegaba en un momento dulce. El equipo gijonés enseñó otra cara. La mano de Clemente se notó con una actitud distinta, una implicación notable y unas ideas renovadas, aunque los defectos que tienen los rojiblancos por la anómala composición de la plantilla no pueden subsanarse en cuatro entrenamientos. La imagen del Sporting dejó un buen sabor de boca, con un punto que tuvo en Juan Pablo a su principal baluarte, con unas intervenciones espectaculares, que desesperaron a los atacantes colchoneros casi tanto como Fernández Borbalán al público de El Molinón.
La vara de medir del almeriense tuvo dos baremos, en función del infractor. Al Sporting le tocó la peor parte. El punto es bueno, si se rentabiliza con un triunfo en El Sardinero. De momento, la mano del nuevo técnico se notó para bien. Es una pena que el cambio no se haya producido bastante antes.