Ayer lo avisaba Ricky Romero en AS: el equipo que en las cinco últimas temporadas más puntos le ha quitado al Barça es el Espanyol, 14, por 13 del Madrid y el Villarreal. Bueno, pues en esta ya le ha quitado dos, que le pueden hacer daño, dado el ritmo de puntuación del Madrid, que se le ha ido a cinco puntos. Una distancia que pone a los de Mourinho a salvo de una eventual derrota en el Camp Nou. Fue un empate sacado a pulso por el Espanyol en un derbi tremendo, en el que Cornellà empujó a los suyos a un esfuerzo descomunal que al final les compensó. Ese empate tiene valor de victoria.

Y de derrota para el Barça, por lo dicho. Aún no ha terminado la primera vuelta y parece tremendo señalar como tan determinante una ventaja de cinco puntos, y más cuando el Madrid aún ha de ir al Camp Nou. La historia de la Liga está llena de vuelcos muchísimo más difíciles que este. Pero es que este momento de la historia no se ha vivido nunca. El ritmo de puntuación que lleva el Madrid (y el Barça de las últimas temporadas) hace que esa diferencia sea sensible. Y más si se piensa que el Barça está fallando bastante fuera. De hecho, si no llega a ganar en el Bernabéu casi habríamos matado la Liga anoche.

Mérito del Espanyol lo de ayer. Demostró que haciendo bien determinadas cosas se le puede plantar cara al Barça. Eso sí: el empate queda empañado por la jugada final, en la que el remate de Pedrito, recogiendo un disparo furioso de Piqué al palo, fue rechazado con la mano Raúl Rodríguez cuando iba a gol. Turienzo se tragó el pito. ¿Y el villarato, me retaban ayer una vez más, en twitter? Celebro poderles remitir a mi artículo del pasado día 5. Lo titulé 'Al Barça se le está gastando el villarato'. Lo pueden encontrar en la web. Si lo leen con calma, estarán probablemente de acuerdo con el razonamiento.