El Santos ha renovado a Neymar, pagándole cantidades 'europeas' y elevando su precio hasta los 70 millones. Al Madrid se le complica la operación. Puede ahora pagar más o esperar hasta 2014, cuando expira este contrato. Florentino está interesado en este jugador, al que Pelé ya considera el mejor del mundo. Y desde luego es un jugador especial, capaz de hacer cosas diferentes, únicas, milagrosas. Jugador de magia, justo lo que le gusta a Florentino para su Madrid. El problema es que empieza a no ser ya tan fácil sacar jugadores de Brasil como lo ha sido hasta ahora. Algo está cambiando.

Precisamente la duda con Neymar es que esas cosas las hace en Brasil y que allí sólo juegan los muy jóvenes, los muy viejos o los que no han sido lo bastante buenos como para salir a otros países que pagan más. Pero ahora el Santos, que no hace tanto que vendió a Robinho y Diego, cierra el cerco en torno a su nueva figura y encuentra medios para retenerle, con un gran contrato lleno de alicientes por ingresos de publicidad. Brasil ya no es tercer mundo. Brasil crece, va a organizar el próximo Mundial y los próximos JJ OO, hay inversión y optimismo. Todo allí empieza a ser más rico. También el Santos, claro.

No hace tanto que el Depor, no uno de los riquísimos de Europa, sino el Depor, se pudo traer a Europa a Rivaldo y Bebeto. Y a Mauro Silva. Y de Brasil salieron también Ronaldo o Ronaldinho, para cuajar en equipos medios (PSV, PSG) hasta recalar en el fútbol mayor. Adriano vino al Inter y Kaká al Milán. Ahora al Madrid le cuesta más de lo previsto sacar a Neymar, lo que me hace temer que el final del eurocentrismo, que se adivina en el horizonte, está más próximo de lo que pensábamos. Brasil empezó por repatriar a sus viejas estrellas, ahora retiene a las emergentes. Me pregunto cómo será el futuro.