El 'Pipita' en el papel de 'Matador'
Mario Alberto Kempes marcó un antes y un después como delantero con Argentina. El Matador se erigió en figura máxima del primer Mundial logrado por la albiceleste en 1978. La alargada sombra de Maradona eclipsó de alguna manera el tremendo elenco de grandes goleadores que lucieron con brillantez la albiceleste en la suerte suprema del fútbol, que es el gol. Como sobre gustos no hay disputas, yo me quedaría desde entonces con Batistuta, Caniggia y Valdanito Crespo, por ese orden. Palermo está en un escalón inferior.
Higuaín, que tuvo en ellos a sus ídolos de infancia, nunca dudó entre la albiceleste y Francia. Le tiró esa segunda piel que es la selección para cualquier argentino. La historia se repite. Maradona se clona en Messi, aunque de momento con una suerte muy diferente en su tránsito por la selección, pero quizás salte la sorpresa donde menos se espera y Gonzalo, que no conoce límites a sus desafíos, acepte el papel de Matador. Como en el Madrid, no es prima donna, aunque muchos observan en él cada día con más nitidez una enorme garantía ante el gol. En España ya ha demostrado que por mucho peso que tenga una camiseta, a él ningún reto le viene grande.