Toque de atención a tiempo

Tomás de Cos

El caso es que Rafa dejó escapar demasiadas oportunidades de cerrar el partido, tanto en el segundo como en el tercer set, y lo acabó pagando muy caro. Un resultado que se une al adiós prematuro de Andy Murray y que deja manga por hombro el lado bajo del cuadro del torneo canadiense.

El propio Nadal analizó así la derrota: "No creo que jugara mal, pero en los momentos decisivos no jugué bien. Jugué lo suficientemente bien para ganar el partido. Pero esto es tenis. Estás ganando sin muchos problemas, cometes un error, tu rival empieza a servir muy bien y a jugar con más agresividad... Al final del partido me ha faltado un poco de suerte. Lo único que puedo hacer es felicitar a mi rival y seguir trabajando para Cincinnati".

Sobre las ocasiones perdidas, añadió: "Tenía que haber cerrado el partido con el 5-3 en el tercer set. También tuve opciones para cerrarlo en el segundo, estaba jugando bien y el marcador iba 6-1 y 3-1, con un gran nivel de tenis".

Algo más preocupado se mostró el tío Toni, que calificó la derrota de "error grave" en Teledeporte. "Rafael jugó un primer set y medio a un gran nivel, pero dejó pasar demasiadas ocasiones. Cuando en teoría tú eres mejor que tu rival, debes cerrar el partido. El segundo set fue malo, pero en el tercero la cosa fue peor. Rafael se puso 3-0 arriba y se dejó remontar. Y luego igual con 5-3. Empezó a jugar con un pelín de precipitación... No tengo muy claro cuál es la razón, pero es evidente que estamos bajando el nivel en algunos momentos importantes de los partidos", dijo.

"Es una decepción porque es un torneo importante y, aunque llegaba algo justo de preparación, estaba jugando bien... Pero tampoco vamos a hacer un drama por perder un partido", advirtió. En cualquier caso Toni Nadal quiso restar importancia al hecho de que la pérdida del número uno a favor de Novak Djokovic haya podido restarle confianza y añadirle presión a Rafa. "No sé si tiene más presión porque Djokovic le haya pasado. Pero en el deporte de competición siempre hay presión. También la tiene Messi cuando va con Argentina y es el mejor del mundo. Y Cristiano Ronaldo, Tiger Woods y Roger Federer. La presión no es una excusa", concluyó.

El tropezón no deja de ser puntual y anecdótico. La regularidad de Nadal no puede ni debe ser puesta en duda. Pero tampoco conviene pasarlo por alto sin más. Es la primera derrota de Nadal en su primer partido en un torneo desde que cayera con Juan Carlos Ferrero en el Masters 1000 de Roma de 2007 -en aquel partido Rafa estaba tocado físicamente-. Y además encadena dos derrotas consecutivas, algo que no le sucedía desde el ATP Finals de 2009.

Es un toque de atención que llega en un buen momento, porque tiene tiempo de masticarlo, digerirlo y corregirlo para llegar en las mejores condiciones a Flushing Meadows, donde defiende el título que le hizo aún más grande.